08 julio 2006

Tuno bueno, tuno muerto

Y no lo digo por nada, sólo porque son las cinco de la mañana y los cabrones están en la puerta del Cuartel de Artillería, o sea, debajo de mi puta ventana, cantando con sus guitarras de mierda y dando por culo.

A las cinco de la mañana.

Ignacio Sánchez Mejías murió a las cinco de la tarde.

Estos tunos deberían morir ya, inmediatamente y sin más dilación: a las cinco de la mañana. Ya han baladrado doscientas canciones de mierda que no conozco, y algunas que sí que conozco: "me va, me va, me va, me va la vida" y "bamboleo, bambolea, porque mi vida yo la prefiero vivir así". Pues a mí la vida ahora mismo no me va y prefiero morir, o sea, soñar, y mi vida prefiero vivirla ahora mismo durmiendo, o sea, sobando, jodiendo con Morfeo y su puta madre.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Si, sí, sí. Como los odio, puñetas, incluso antes de que empiecen a tocar es que los miras y te das cuenta de lo gilipollas que son. Lo llevan en la sangre o algo ;-)

ed.expunctor dijo...

Éso que dices sería algo interesante para el estudio: "El tuno ¿nace o se hace?" (casi el título de un documental), ¿se esfuerza por llegar a ser tuno o es una cuestión genética?

Anónimo dijo...

Quiza te invite un dia a unas cervezas y veras que no somos tan malos. A veces basta con ser educado y pedir silencio o simplemente no prejuzjar al que se desconoce.
Te sorprenderias, y no solo te hablo de los Tunos, tambien de la vida en general.
Lo facil es el insulto, lo dificil es ser PERSONA.

ed.expunctor dijo...

ginkgo,

Si has leído bien habrás observado que el post lo escribí a las cinco de la mañana, porque no me dejaban dormir tus compis, ni a mí ni a -supongo- medio barrio. Que me parece bien que la gente toque la guitarra y cante lo que le guste, pero hay ciertas horas y lugares en los que deja de parecerte bien y se te hinchan los pulmones. Al principio incluso te puede hacer gracia:
-Ostia, unos tunos...
Pero cuando llevan tres cuartos de hora con la musiquita, tienes que madrugar y no parece que vayan a parar... Piensas en metralletas, granadas de mano y bazokas, amén de uzis y fusiles de asalto, por más pácifico que seas.

El insulto, cuando es espontáneo, es como el estornudo. Irremediable. Un insulto es algo más que una palabra malsonante. Te transmite el estado de ánimo de quien lo profiere. Cuando se dice 'hijo de puta' o 'cabrón' no se quiere decir tanto que el otro lo sea como que la relación entre las dos personas está ciertamente tensa, y eso dejando al margen la entonación, difícil de percibir al leer.

En cualquier caso, todavía no me he arrepentido de ningún estornudo y no creo que lo haga. Es algo natural, como las cucarachas. Bueno, quizá más natural que las cucarachas. Bastante más.