30 enero 2007

Educación, ideología, herencia.

Un Gobierno, por definición, tiene, entre sus objetivo, educar ciudadanos. Sin embargo, se trata de educarlos para que cada vez piensen menos. Sea de uno u otro bando, el Gobierno de turno reforma las leyes educativas en virtud de un principio rector: que los ciudadanos que en ese momento no pueden votar y que se convertirán en votantes al cabo de unos años no tengan capacidades críticas. Al suprimir (Mayús+Supr) en las enseñanzas primaria, secundaria y superior los mecanismos que desarrollan las potencias intelectuales del individuo, se elimina (Del) la posibilidad de que el individuo lleve a cabo razonamientos que puedan poner en tela de juicio la acción gubernativa.

Esto que afirmo tiene una fácil comprobación. Hay personas que asumen literalmente las líneas de ‘pensamiento’ de un determinado partido político y no cuestionan ninguna acción, ninguna declaración, ninguna idea. Tal asunción es una prueba evidente de la anulación en el individuo de la capacidad crítica, y cuando hablo de crítica no me refiero al blablabla de poner a parir, sino a la capacidad de desarrollar un discurso que trate de analizar y debatir dicha línea de pensamiento.

La ausencia de dichas capacidades críticas es mayor en unos partidos que en otros. En este país hay dos partidos mayoritarios: en uno de ellos esta anulación es absoluta; en otro, parcial. La prueba la tenemos en los ejemplos que vemos a diario en los medios de comunicación. En el PSOE hay disensiones, desacuerdos, malos rollos, un claro indicio de que entre sus filas se permiten atisbos de pensamiento individual; en el PP, en cambio, son extremadamente raras las disensiones y los desacuerdos, no así los malos rollos, que suelen ir por lo bajini y tras las puertas. Esto, evidentemente, tiene que ver con la disciplina interna del partido. El PP tiene una disciplina férrea que no permite a ninguno de sus militantes -al menos a los militantes que detentan cargos públicos y que, por tanto, son susceptibles de influir en la opinión de los votantes (porque, no lo olvidemos, para un partido político, sea cual sea, no hay ciudadanos, sino votantes)- salirse de sus líneas. El PSOE, en cambio, tiene una disciplina más relajada, y por ello vemos cómo entre sus miembros hay falta de acuerdo, presumiblemente porque en mayor o menor medida piensan. Estas disensiones entre los miembros del PSOE son aprovechadas por el PP para crucificar su falta de acuerdo, cuando, en mi opinión, es algo que hay que, en cierto modo, tener en consideración, dado que es un indicio de que hay posibilidad de pensamiento, no así en el PP, donde dicha posibilidad, como decía, queda anulada.

Por otro lado, no olvidemos que muchas veces la ideología la heredan los hijos de sus padres. Flaco favor a las capacidades intelectuales del hijo, que va a estar sometido a las ideas que sus padres heredaron de sus abuelos, etc.

Al margen de todo ello, o quizá por eso mismo, yo personalmente reniego de todo partido político y de toda organización religiosa.

2 comentarios:

José Manuel Martínez Sánchez dijo...
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José Manuel Martínez Sánchez dijo...

Estoy esencialmente de acuerdo con tu excelente artículo, aunque discrepo en una cuestión. Yo creo que en el PSOE las disensiones son debidas a que este partido ha perdido todas las cualidades que se supone que representa mientras que el PP, a su modo, es coherente con su ideología. En primer lugar el PSOE no es Socialista sino Liberal y Masónico (y por supuesto una falsa 'masonería' pues no es, ni mucho menos, ya no, un movimiento obrero). El liberalismo queda claro en su política económica, similar a la del PP, y lo masónico en tanto a Zapatero. El talante de Zapatero le obliga a dar la razón a todo el mundo excepto al PP. Hoy por ejemplo ha dicho, sobre la manifestación del Lehendakari contra los jueces, que no se debe poner en duda la decisión judicial pero que también es legítimo manifestarse. Yo creo que las manifestaciones se usan para todo excepto para lo que realmente sirven: que se oiga la voz del pueblo. Ahora las manifestaciones las convocan los partidos deacuerdo a sus intereseres políticos y no el pueblo, que va a ellas previamente adoctrinado y con las pancartas previamente diseñadas.

Estoy de acuerdo con tu artículo en todo lo demás. El pueblo está adoctrinado y alienado, porque es lo que interesa, nunca interesó el 'librepensamiento', que por cierto es el lema de los 'masónicos'. A mí me parece que el PSOE es muchísimo más sectario que el PP, y lo sé por experiencia directa. Por poner un ejemplo recuerdo que nada más llegar el PSOE al poder quitó el programa de Sánchez Dragó, sobre libros, porque una vez hizo un programa dedicado a José Antonio Primo de Rivera y porque también llevó a Aznar, aunque se olvidaron de que también llevó a Carrillo para hablar del comunismo en muchas ocasiones e, incluso, a Alfonso Guerra. Después pusieron a Javier Riollo, ¡vaya cambio!, un pseudointelectual cuyos invitados habituales eran Ana Belén, Victor Manuel y similares. Ese es el 'librepensamiento' de los del PSOE, el librepensamiento de los que piensan como ellos. También hay excepciones como Bono o Ibarra, pero ¿acaso olvidamos que a Bono se lo limpiaron como Ministro de Defensa y a Ibarra un tanto de lo mismo?

Este país no va nada bien. Yo creo que los políticos deberían ser invisibles, que no se notara su presencia, como en los países verdaderamente desarrollados, eso sería una señal de que el país va bien. Pero en España las crisis son continuas, parece que el ambiente de la Guerra Civil nunca se fue, aunque parezca duro decirlo, pero así es.

Ayer vi el Informativo de Sánchez Dragó en Telemadrid, 'Diario de la noche'. Me pareció un informativo objetivo, aunque es normal que de vez en cuando den algún palo al PSOE (no olvidemos que el PSOE hace lo mismo en Cuatro, La Sexta, TVE, la SEr, El País, etc) , pero lo que me gustó fue su formato. Solamente se dio una noticia deportiva, en el espacio de 'Noticias irrelevantes', y se eliminaron todas esas noticias absurdas que suelen llenar los informativos nacionales para dar informaciones de rigor y fundamentadas por analistas políticos y sociólogos. Me hizo gracia cuando Dragó dijo: 'Tiembla el mundo. Esta noche no podré dormir porque Ronaldo se va del Madrid'. Y por ejemplo con lo de Alcorcón (la delicuencia latin king), a parte de escuchar a las vecinas y a la gente del barrio, que está bien conocer su opinión, también se ofreció el criterio de especialistas y las posibles soluciones al problema. Creo que 'Diario de la noche' en el modelo de un buen informativo, aconsejo verlo primero y opinar despúés, ya que a la gente que se lo he contado me dice: 'Pero si el Dragó ese es un facha', o 'si es del PP'. Por favor, quitémonos los preujuicios y miremos por nosotros mismos la realidad.

Sin más, pido disculpas por este sermón, y te felicito por tu artículo, Ed Expuntor, ya que me ha dado la oportunidad de pensar, reflexionar y opinar libremente.

Saludos, Josema.