31 agosto 2007

Pobrema

Un poema
al problema
de la pobreza,
que es ya causa de la muerte
y del luto bandera y mortaja.

Pobrema,
un problema
de la pobreza
del poema,
pues reina muerte,
codicia gana.

27 agosto 2007

Harry Potter vs. La Bruja Avería

El famoso mago Harry Potter se enfrentó a la menos conocida Bruja Avería. Los conocimientos de magia que adquirió en Hogwarts no le valieronn de nada a Harry, que quedó sorprendido al contemplar a la Bruja Avería, de cuya existencia sólo tenía noticia porque un día una bruja amiga suya, una tal Hermione, le habló de ella, y le dijo que era una bruja española rudimentaria, an elemental spanish witch. Era evidente que a Harry no le costaría derrotar a la Bruja Avería, podría detener cualquier ataque con un simple expecto patronum y luego aniquilar a la Bruja -que ni siquiera sabía hablar un latín macarrónico- con cualquier conjuro básico de los que aprendió en los primeros cursos de Hogwarts.

Sin embargo, Harry nunca había visto a la Bruja Avería, y el día que, por fin, se encontró con ella, se sorprendió de su aspecto y le dio por reírse.

Craso error.

Si se ríe usted, señor, romperá el televisor.

De modo que el cristal del televisor se hizo pedazos, y decenas de trozos saltaron por los aires a una velocidad demoníaca, cortando todo lo que encontraron a su paso. A la Bruja Avería, dado su tamaño, no le pasó nada: tan sólo un fragmento de cristal le cortó un pelo y le peló un cable de la cabeza. Harry, sin embargo, no tuvo tanta suerte. Dado su tamaño, montones de cristales se le clavaron de cintura para arriba, y un cristal de tamaño importante y forma romboide sajó su cabeza, que cayó a sus pies, con dos cristales en los ojos y uno atravesando sus mejillas.

Muerto Harry, los Electroduendes invadieron y conquistaron Hogwarts, que pronto quedó reducido a cenizas.

Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

14 agosto 2007

Legalización del cannabis en España

Acabo de ver esta foto y no puedo resistirme a construir en mi imaginación otra historia y dejar constancia de ella por escrito:

“Recientemente se procedió a la legalización del cannabis en España, en virtud de la Ley Orgánica XX/2007, de 12 de junio, reguladora del cultivo y distribución del cannabis, con la particularidad de que, al igual que ocurre con el tabaco, su distribución y venta están sujetas a supervisión estatal. En concreto, en el articulado de la mencionada Ley Orgánica se establece que sólo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están autorizados a cosechar, cultivar y recolectar marihuana en una cantidad igual o superior a cinco plantas, dado que cualquier particular podrá cultivar hasta cuatro plantas para consumo propio. Además, a tenor del artículo 24.1.b), el cannabis única y exclusivamente podrá venderse en Estancos, tipificándose la venta entre particulares como un delito contra la salud pública castigado con pena de multa y de prisión, según las cantidades objeto de tráfico ilícito.

En la foto, la Benemérita recolectando la primera plantación de cannabis, que saldrá a la venta próximamente, en los mejores estancos”.

Descargas y Sexo

Leemos hoy en el 20minutos que los jóvenes no se sienten culpables por descargar contenidos de internet, en referencia al uso de programas de p2p y a la descarga de música y películas. Entonces nos preguntamos que por qué deberían sentirse culpables.

En el mismo sentido, las autoridades eclesiásticas podrían decir que los jóvenes no se sienten culpables por practicar sexo.

¿Culpabilidad?

Efectivamente. Al igual que la Iglesia lleva siglos tratando de que la gente se sienta culpable cuando realiza alguna práctica sexual que no tenga por finalidad la procreación y multiplicación de la especie humana, la política de las grandes compañías que gestionan derechos de autor ha calcado la táctica eclesiástica de inculcar culpabilidad extendiendo la idea -e incluyéndola entre los Mandamientos del Santo Grupo de Espíritus Avariciosos- de que todo lo que no sea comprar el original es un comportamiento delictivo e inmoral.

Sin embargo, practicar sexo es sano y divertido, placentero y sublime, una de las vías por las que se llega al éxtasis y se entra en comunión con Dios. De la misma manera, quien se descarga música y películas de internet siente, aunque con menor intensidad que en el caso anterior, placer y se divierte, disfruta y aprende, ya que la descarga realizada le permite acceder a un ámbito de la cultura prohibitivo para su poder adquisitivo.

La culpabilidad sólo se producirá en el caso de que el sujeto crea que lo que hace es pecaminoso o delictivo, respectivamente. Por tanto, la creencia se erige en fundamento del sentimiento de culpa, de donde se deduce que lo mejor es no creer en lo que digan las Iglesias y no creer en lo que digan los Santos Grupos de Espíritus Avariciosos.

Los caballos del Ferrari

Esta vez sí, el Ferrari del que nos vamos a ocupar es el de los coches potentes, no la de los pechos gigantes. Hace diecinueve años que murió Enzo Ferrari, el fundador de la famosa escudería de carros que, tirados por un montón de caballos diminutos que se esconden en el capó, alcanzan unas velocidades importantes, si concedemos importancia a la posibilidad de circular a 350 ó 400 km/h, como hacen algunos niños ricos en las famosas carreras que programan por la autovías europeas poniendo en peligro la vida del común de los mortales, y téngase en cuenta que el hecho de que tengan treinta o cuarenta años no obsta para que sigan siendo niños.

Hemos dicho que los caballos tienen que ser diminutos. En nuestra opinión, se trata necesariamente de hipocampos. De lo contrario no nos explicamos que quepan trescientos o cuatrocientos caballos dentro del motor del coche. Esto obliga a los fabricantes a tener inmensos acuarios destinados a la cría de caballitos de mar, puesto que, después de recorrer un determinado número de kilómetros, los caballitos que han estado impulsando el coche con sus movimientos tendentes a producir energía hidráulica mueren, de donde surge la necesidad de reemplazarlos por más caballitos de mar.

Poco conocido es el mundo de explotación y tortura animal que subyace en los entresijos de la mencionada escudería. Allí se llevan a cabo experimentos con los caballitos de mar, unos experimentos cuya finalidad es una mejora de la especie en lo que a tamaño y potencia se refiere: interesa conseguir caballitos de mar más pequeños y más fuertes y resistentes, para que en el depósito de los caballitos quepan más y puedan producir más energía hidráulica con la que el coche consiga una mayor potencia, una potencia que, a tenor de las investigaciones del Doctor Freud, indica una clara carencia en la infancia del propietario del coche que se traduce en una actual impotencia general (decimos ‘general’ para ser políticamente correctos y lingüísticamente abyectos, dada la ferviente sustitución a la que asistimos en los últimos años del término ‘sexo’ por ‘género’).

La figura del caballo, por lo demás, es sintomática en este mismo sentido. A pesar de que el símbolo de la escudería sea un caballo, ya hemos demostrado que en realidad se trata de un hipocampo genéticamente mejorado, pequeño, muy pequeño, lo que no podemos sino poner en relación con el tamaño del género del conductor.

Acojámonos, para terminar, a nuestro rico refranero, y pongamos en relación a los dos Ferraris, recordando que tiran más dos tetas que dos carretas, aunque a veces sean las carretas las que tiren de las tetas:

13 agosto 2007

Tópicos (2)

Es sabido que, en las películas americanas, a los personajes no les importa mojarse. Está lloviendo a raudales, ellos saben que está diluviando, pero salen de casa sin paraguas y atraviesan el jardín o la acera hasta llegar, empapados como si acabaran de tirarse a una piscina, al coche.

Este comportamiento se observa en todos los personajes, incluso en los consumidores de cannabis, porque, aunque tengan liados los canutos, los llevan en una bolsa de plástico transparente.

10 agosto 2007

El preciso momento de apagar el cigarro

Cada vez que encendemos un cigarro, comenzamos los preparativos para nuestra muerte. Se nos podrá acusar de imprudentes, pero no se nos podrá negar alevosía y premeditación.

Girar la ruleta del mechero es como sacar la cuchilla de su funda de papel blanco, o empujar hacia delante la hoja del cúter.

Cuando prendemos fuego al cigarro, acercamos el filo a nuestro brazo, y la primera bocanada es apoyar la cuchilla en la muñeca, perpendiculares cuchilla y muñeca.

Con la segunda calada ya estamos apretando, empujando, hundiendo la hoja en nuestro cuerpo.

Consumida la mitad del cigarro, media cuchilla se sumerge en la laguna de nuestra muñeca, cortando carne, sajando venas, bebiendo sangre.

A dos escasos centímetros del filtro del cigarro, ya la cuchilla sale casi entera por el otro extremo de la muñeca, cortadas las venas, sajada la carne, vomitando sangre.

Y sólo entonces, cuando yacemos tendidos, con la mirada ausente, las manos inmóviles, encharcado el suelo, sólo entonces se apaga el cigarro.

09 agosto 2007

Conversación de cola de supermercado

[Haciendo cola en la caja de Carrefur Zaraiche, un chaval de unos treinta años con los ojos rojos espera a que llegue su turno. Dirigiéndose a él, la señora de atrás, de unos sesenta años, comienza una típica conversación de cola de supermercado.]

Señora.- Mira, han abierto esa caja [Señala hacia la izquierda].

Chaval.- [Mira hacia la caja que acaban de abrir, pero ya hay tres clientes haciendo cola. Su turno es el próximo] Bueno, aquí ya queda poco...

[El chaval pone cara de pensar: ¿Qué querrá esta tía, que me vaya a aquella caja? En fin... Pone su compra -un gran macetero de plástico, sustrato vegetal, sustrato de lombriz y cinta verde- sobre la cinta de la caja y se cruza de brazos.]

Señora.- A mí es que me gusta que me atienda esta cajera [Señala a la cajera, una chica morena de pelo ondulado de unos veintitantos años llamada “María Dolores”, según la tarjeta que lleva prendida en el pecho, con las uñas pintadas de blanco y un piercing pequeño y azul oscuro, quizá negro, en la aleta derecha de la nariz], porque me ayuda a echar las botellas en las bolsas.

Chaval.- Claro, eso se agradece...

Señora.- Claro, claro que se agradece.

Por el rabillo del ojo ve a la señora inclinar el macetero y mirar en su interior, donde ve la cinta verde y la coge.]

Señora.- ¿Esto es para las plantas, para atarlas?

Chaval.- Sí, claro... [Se sonríe. Piensa: “Si tú supieras...”]

Señora.- Yo es que ato las plantas con un hilo más fino, pero este se ve mejor...

Chaval.- Sí, sí, más cómodo para atarlas...

Señora.- ...para ir cogiéndolas y encaminarlas hacia arriba.

Chaval.- ...claro, claro. Para que suban mejor...

08 agosto 2007

Inspirar la muerte

Después de prenderle fuego al cigarro, capturamos a la muerte y paladeamos su sabor, degustamos su cuerpo en el ataúd de nuestra boca y lo arrastramos, con un movimiento de inspiración, a la Estigia de nuestros pulmones. Allí dentro, la muerte nada, flota, repta durante unos segundos antes de que nuestras bombonas de oxígeno la expulsen amortajada en virutas de humo.

Agotadas las cenizas, extinguidas las memorias, muerto el cigarro, la muerte ya no está. Se ha esfumado.

En nuestros pulmones, pequeños fragmentos de muerte reptan, flotan, nadan.

07 agosto 2007

Televisión

Que digo yo que por qué tienen que torturarnos, y que me gustaría saber quién hace la programación televisiva de la noche, porque vamos, durante el día la programación es una basura, pero es que por la noche se convierte en una combinación de lodazal, estercolero y recinto porcino que no hay quien aguante ni un cuarto de hora frente al televisor, porque digo yo que durante el día puedes ver alguna serie, incluso alguna película buena si tienes suerte, pero llega la noche y sólo hay “concursos” para que el televidente nocturno llame por teléfono para acertar lo obvio y llevarse doscientos, quinientos o mil euros, pero la mayoría de los televidentes que llaman se ve que son retrasados, porque si tienen que responder a la pregunta “¿De qué color es el caballo blanco del yonki?”, responden que el yonki no tiene caballo; pero digo yo que una de dos: o son inútiles mentales o todo es una patraña, una gran mentira, una enorme falsificación con las bases depositadas ante notario, y sólo pasan al final un par de llamadas para que parezca que el concurso es bueno y da dinero fácil, mientras al resto de televidentes que llaman les retienen las llamadas diciéndoles que en breve entrarán al concurso, hasta que se cansan de esperar tras cinco, diez o quince minutos y entonces cuelgan, pero ya se han gastado siete, quince o veinte euros, y claro, digo yo que así sí que te salen las cuentas si las echas, o sea, multiplicas y tal, y te haces una idea de la pasta que sacan las cadenas de televisión con esos concursos más falsos que mis Ribuq; y luego están los millones de anuncios de “envía un ese eme ese al bla bla bla bla y te decimos tu futuro”, que ya digo yo que te pones a pensarlo y te quedas flipado con lo que ha avanzado la Ciencia de los Adivinos, que sólo con saber tu número de móvil te leen el destino, así que no quiero ni imaginar lo que podrían hacer con el número del DNI, que lo tenemos más tiempo que el móvil, aunque ahora los chavales tendrán el número del móvil más tiempo que el del DNI, así que digo yo que podrían cambiar las leyes y optar por que el número de móvil se convierta en nuestro DNI, y perdonen que me vaya por terrenos adyacentes a lo que decía, pero vengo a decir que vaya deshecho fecal que proyectan por las noches en la televisión, y digo yo que el único objetivo de esta confabulación televisiva es que nos pongamos la televisión de pago.

05 agosto 2007

Otra forma de navegar

Esto era un informático tan friki que antes de entrar en internet configuraba el navegador para que mostrase sólo el código fuente de las páginas.

03 agosto 2007

Despistado

Esto es un rastafari que invierte el dinero que ha ganado vendiendo yerba a los turistas en poner una peluquería en un pequeño gueto de Jamaica, y se arruina.

02 agosto 2007

Tirar de la cuerda

Visita del MEC

Ventilación a pesar de todo

A pesar de su enfado y de sus fundas,
a pesar de sus riñas y riñones,
a pesar de sus miedos infundados,
a pesar de sus más repeticiones;

aun contando su dedo amenazante,
su insistencia manando a borbotones,
su entrega tan completa en la disputa,
sus ojos saltarines y gruñones;

a pesar de su labia incontenible
atacando mis mil postergaciones
y su tenaz empeño en poner fin

a mis siempre frecuentes dilaciones,
sus palabras contienen tanto oxígeno
que las voy a inyectar en mis pulmones.