10 agosto 2009

El gato que fue Dios

—He aquí un gato del Diablo: la purísima reencarnación del Maligno nos acecha.

Pues no. He aquí un gato tímido, introvertido, huraño. Un gato que conoce al ser humano y sabe con toda precisión que el hombre es el único responsable de todo el mal y de todo el bien que hay en la Tierra. El gato, que ya fue Dios en religiones antiguas, queda hoy relegado a mascota, animal doméstico, felino salvaje que deambula con sigilo por callejones y contenedores de basura. Y tú, a este Dios que fue gato, a este gato que ha sido Dios, lo desprecias.

Por eso un día tu Dios será otra mascota, animal doméstico o criatura salvaje.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaajaj, y si es la reencarnación de un antepasado nuestro???

miso, miso, miso..toma un pescadito.
coño, por si acaso.

Anónimo dijo...

¿Y qué si un día es mascota? ¿Acaso estaremos aquí para verlo? Por mí pueden darle mucho por detrás a los dioses, a los gatos y a todas las putas mascotas de este mundo de mierda. Me dedico a vivir (o malvivir) sin prestarle atención a las chorradas existencialistas de si Dios existe, y creo, sinceramente que es la mejor forma de vivir, al menos para mí.

Matías Brasca dijo...

Habré sido algún dios en épocas pasadas puesto que ahora hago las veces de doméstica de mi mujer... ay, y con cualta humildad divina me confieso...