21 enero 2011

"Yo he visto con mis propios ojos..."


¿No pensarías que había visto arder naves más allá de Orión?

6 comentarios:

Arenas dijo...

Eso, sin duda, yo lo creería, pero para verlo hay que ser un replicante Nexus-6, como el magnífico Roy, que también vio "Rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser..."

http://www.youtube.com/watch?v=tLqkYL671cQ

Sin palabras... El mejor personaje de la historia del cine. Su muerte, sublime. :0

Arenas dijo...

NOOOOOOOO, se ha quedado todo blanco...:-)

ed.expunctor dijo...

Todo blanco...

"Blanca de blanca asfixia
y exangüe blanca vida,
a quien el blanco helado
nevó la blanca mano
de blanca aparecida,
mientras el blanco espanto
blanqueaba su mejilla
de blanca ausencia herida,
al ceñir su blancura
de intacta blanca luna
y blanca despedida."
O. G.

"Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia..."
Nexus-6

Rocío Andréu dijo...

Pues yo si las he visto... Y escuchado ^^

http://images.coveralia.com/audio/i/Ismael_Serrano-Naves_Ardiendo_Mas_Alla_De_Orion-Frontal.jpg

Patrizia Gea dijo...

**
Pues sí, yo me creo tan importante como para que quepa la posibilidad de que exista algo o alguien que me observe desde otro lugar.
¿Impertinencia, soberbia, ingenuidad? Puede, me da igual.

Como exista algo después de la muerte, espermos que sea benevolente, porque si no,con tu blog preparate a picar piedra en el infierno, y yo desde el paraíso no esperes que baje a echarte una mano, la llevas clara.

(Y ahora no me des una de tus explicaciones "breves" porque te va a suponer un esfuerzo y no voy a pensar como tú.

¡Abrazos!

ed.expunctor dijo...

--> Rocío: yo he estado allí... Incluso más lejos. He visto una nave estrellarse en los bosques de Lamuella y arder e incendiarlos. Puedes ver eso y mucho más aquí: La guía del autoestopista galáctico, pero Lamuella no aparece hasta la quinta parte.


--> Patrizia: Tú no te crees tan importante: han hecho que te lo creas, pero no es nada personal: lo hacen con todos.
Efectivamente después de la muerte existe algo: vida, pero sin consciencia. Lo que entendemos como "yo" se extingue. La materia que conforma nuestros cuerpos sigue existiendo: no se destruye: se transforma.
En cualquier caso, muchas gracias por augurarme el infierno, pero el supuesto Dios no tendría más cojones que sentarme a su lado, porque con quién se lo iba a pasar mejor que conmigo.
Pero fíjate que, según la legislación (extremadamente fantástica y no por ello menos aberrante) de la iglesia católica, todos los terroristas islámicos que se han inmolado en ejecución de su guerra santa y han asesinado a miles de personas ya están en el paraíso cristiano.