21 mayo 2011

Breve crónica 20-M Acampada Lisboa

A partir de las 7.30 h. comenzamos a despertar las personas que hicimos una vigilia solidaria con los movimientos ciudadanos de España (casi todas españolas, salvo tres o cuatro portuguesas), un despertar que se hizo, igualmente, de forma espontánea, pero por turnos, anticipo este de los turnos de lo que se iba a hacer a lo largo de la mañana. Enseguida llegó un periodista de Radio TSF, que quería entrevistar a alguno de los que estábamos allí -por entonces estábamos en pie tres o cuatro-. Tras él, fueron goteando periodistas a lo largo de la mañana, unos más amables que otros. Un periodista, de El País, nos pasó su teléfono para que lo tuviésemos por si la cosa se ponía complicada y necesitábamos cualquier cosa. Una periodista de TVE, según me contaron los compañeros que estaban allí cuando ella llegó, trató de una forma muy poco respetuosa a una compañera cuando ésta le dijo que no quería que la grabase, así que nadie la atendió. En cualquier caso, la noche anterior se había decidido no nombrar ningún portavoz, no éramos suficientes y la asamblea popular de esta noche era la que se había marcado para definir portavoces de prensa y demás cuestiones, así que se optó por que cada uno dijese lo que considerase oportuno en su nombre. Y, ténganlo presente, hay gente que no se siente cómoda -por los más diversos motivos, incluidas la vergüenza y el nerviosismo, que traicionan- cuando, por primera vez en su vida, le ponen un micrófono o una grabadora delante de la boca para que hable de un movimiento ciudadano tan grande como el que está germinando -¿o ya floreciendo?- estos días.

Una vez todos despiertos y transladados los colchones y las cosas de la noche -comida, agua, bolsas de basura- a la zona de sombra, todavía frente al Consulado de España, hicimos más turnos: unos se fueron a asearse y a desayunar, otros nos quedamos allí, luego otros nos fuimos y unos se quedaron, a eso de las 14.00 h. comimos con lo que habíamos llevado y allí estuvimos, charlando a la sombra de los árboles de unas cosas y de otras, conociéndonos un poco, pues de nada nos conocíamos antes de la tarde anterior. Hasta las 16.30 h. éramos cuatro gatos (Didac, Juan, Paca y algunos más) y un perro, Zambo, pero a partir de esa hora empezó a llegar gente.

A las 18.00 h. más o menos nos dirigimos a la acera del Consulado. Enseguida, como el día anterior, la policía nos informó de lo mismo, que não podemos ficar lá, ni apoyarnos en la pared del Consulado ni estar en la acera y repetimos, tras unos minutos de música festiva de cacerolas y tambores, la jugada de ayer y nos vamos cinco metros más allá, junto al monumento de la Grande Guerra, donde la música en apoyo al movimiento ciudadano que hay en España se prolonga hasta las 18.40 h., cuando, tras coger entre todos los que allí estábamos las cosas y dejar limpia la zona, nos dirigimos con la música a otra parte: Rossío.

Cargados con los bártulos (colchones, moqueta -¿moqueta? Sí: moqueta, como la de la foto de arriba-, comida, botellas de agua, etc.) y las pancartas que llevó la gente (¿Lemas? Cada cual escribió el suyo o los suyos: Revolução cidadã já; Te va a votar tu puta madre; Solidariedade e luta contra os estados; Si votar cambiara algo, estaría prohibido; Somos movimiento / No partido político / No sindicato / No banderas; Vamos ocupar os bancos e o pingo doce; Santander, BBVA, pagar vuestra estafa, ladrões; Revolución; Con tu voto, gane quien gane, tú pierdes; A banqueros salváis, a pobres robáis; Pienso, luego estorbo; Com o teu voto, ganhe quem ganhar, tu perdes; Esta não é a nossa dívida; Se votar mudara algo, seria proibido; O te indignas / O te resignas / ¡Por un cambio real!; Polícia, junta-te à luta; Nenhum fantasma percorre Europa. Já não há terras que percorrer. O espectáculo cobre tudo e a todos apanha. A vida jamais tinha sido menos sentida. A vida jamais tinha sido tão pouco vivida; Todos juntos!; A revolução esta aqui e precissa de ti; Estamos hartos de ser siempre el futuro: somos el presente; No somos antisistema: el sistema es antinosotros; Não vamos pagar a dívida; Quero viver; Resistir es crear. Crear es resistir; ¡¡¡Estoy más que harta y no quiero seguir soportándolo!!!; Podemos mudar; etc.), bajamos hacia Rossio, quizá cincuenta u ochenta personas, decena arriba, decena abajo. No las conté. Lo único que conté fue cuántos dormimos allí esa noche: 37.

El comportamiento y la actitud de la policía fue muy respetuosa y ejemplar. El grupo de ciudadanos invadió la calzada y la policía lo permitió, restringiendo, eso sí, la marcha de la gente a un solo carril, y nos escoltaron unos cuantos agentes y su furgoneta hasta Rossio, tranquilamente, entre música y lemas.

En Rossio siguió la música festiva. Nos situamos junto a la estatua de Pedro IV, haciendo corro alrededor de la orquesta, que además de regalarnos los ritmos de sus tambores coreaba alguna que otra frase reivindicativa al son de la música, como O povo unido jamais será vencido y Fora daqui a fame, a miséria e o FMI.

Alguien leyó algunos casos concretos de ciudadanos portugueses que se encuentran en una situación realmente lamentable -¡y evitable!-, desahuciados que, con cargas familiares, no pueden hacer frente a la vida. Después se continuó la música, hasta las 22.00 h., cuando comenzó la asamblea popular. ¿Números? No los conté... Cuanta más gente hubo fue a partir de las 22.00 h. En las dos horas de máxima afluencia, desde esse momento hasta media noche, calculo -a ojo- entre 200 y 300 personas, docena arriba, docena abajo.

Habló quien quiso y calló quien no habló porque no quisó. Hubo consideraciones interesantes acerca de diversas cuestiones en las que no voy a entrar -porque son las dos de la mañana y porque dormí poco anoche: el ruído de los coches que pasaban por Avenida da Liberdade apenas me dejó pegar ojo-, sólo voy a destacar tres aspectos:

1. Se leyó el manifiesto que elaboraron los ciudadanos de Puerta del Sol y fue apoyado por la inmensa mayoría de los ciudadanos reunidos en Rossio.

2. Se hizo una serie de propuestas concretas con respecto al Estado portugués de las que no tomé nota. Se las podéis pedir a Rui, si no las han colgado ya algún sitio de Internet.

3. Se comenzó la creación de grupos de trabajo: grupo jurídico (asesoramiento y apoyo legal), grupo de comunicación e información (prensa, redes sociales, blogs...), grupo de logística (comida, mantas, limpieza...), etc.


Así, un buen grupo de ciudadanos portugueses están instalados en Rossio organizándose y continuando este movimiento ciudadano global, con vistas, en primer lugar, a sus elecciones del 5 de junio.

Más información sobre el estado y la evolución de #acampadalisboa en twitter, facebook, etc.

Este movimiento ciudadano ya se extiende por muchas ciudades de muchos países del mundo y su finalidad es, ni más ni menos, que los beneficiados de la política y de la economía sean todos los ciudadanos del mundo, y no sólo unos pocos.

Este movimiento ha empezado siendo una bola de nieve que comienza a rodar, pequeña, desde lo alto de la montaña, va aumentando su tamaño y puede convertirse -tiene mucha potencialidad para convertirse- en un alud de ciudadanos que deciden su presente y su futuro.

Este movimiento no se va a parar. No se puede acabar tras las elecciones de los distintos países. Tardará meses o años en conseguir su objetivo, y lo importante es que los ciudadanos del mundo tomen consciencia de que son ellos quienes, como decía José Luis Sampedro, mueven los remos del barco, de que si dejan de remar el barco se para, y de que pueden tenerlo parado hasta que los timoneles pongan rumbo hacia el destino que elige la inmensa mayoría de remeros, la inmensa mayoría de ciudadanos libres.

Paz.


[fotos 20-M #acampadalisboa]



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2 comentarios:

Arenas dijo...

Bravissimo! ;-)

Rocío Andréu dijo...

Olé!