29 abril 2014

Su vida ya no tendría sentido

[Albert Camus: El extranjero]
«Iba a decirle que se equivocaba al obstinarse: ese último punto no era tan importante. Pero me cortó y me exhortó una última vez, erguido en toda su estatura, preguntándome si yo creía en Dios. Respondí que no. Se sentó con indignación. Me dijo que era imposible, que todos los hombres creían en Dios, incluso los que se apartaban de su faz. Tal era su convicción y si alguna vez la pusiera en duda, su vida ya no tendría sentido. «¿Quiere usted -exclamó- que mi vida carezca de sentido?» A mi juicio, ese asunto no me concernía, y se lo dije. Pero por encima de la mesa, puso el Cristo ante mis ojos y gritó desatinadamente. «Soy cristiano. Le pido que perdone tus pecados. ¿Cómo puedes creer que no sufrió por ti?» Me di perfecta cuenta de que me tuteaba. Me sentía harto. El calor se hacía cada vez más fuerte. Como siempre, cuando deseo desembarazarme de alguien al que apenas escucho, hice como si lo aprobara. Para sorpresa mía, prorrumpió en triunfo: «¿Lo ves?, ¿lo ves? -decía-. ¿No es cierto que crees, que vas a confiarte a él?». Por supuesto, dije no una vez más. Volvió a derrumbarse en su sillón.»

28 abril 2014

Porque no me gustaba

[Albert Camus: El extranjero]
«Salimos y Raymond me invitó a una copa. Después quiso que jugáramos una partida de billar y perdí por muy poco. Quiso después ir al burdel, pero yo le dije que no porque no me gustaba. Volvimos despacio y me explicó lo contento que estaba por haber conseguido castigar a su amante. Me pareció que era muy atento conmigo y pensé que habíamos pasado un rato agradable.»

19 abril 2014

El nuevo presidente de Murcia “habla” sobre el soterramiento


Se ve que en la Región de Murcia hay un nuevo presidente (yo no sé quién lo ha elegido), porque el anterior quiere jubilarse en Europa. El nuevo, Alberto Garre, ha sido entrevistado por La Verdad. En la web del periódico han colgado un video con 3 minutos de la entrevista.
Es interesante verlo hablar. Nótese que, a lo largo de la entrevista, el entrevistado apenas enseña la mano izquierda, que se refugia bajo la mesa, parece que agarrándose al brazo de la silla en ciertos momentos, y en las pocas ocasiones en que sale de su escondite, se agarra al borde de la mesa, haciendo presa en ella; y su mano derecha “repta”, se desliza sobre la mesa casi todo el tiempo.
Me ha llamado la atención que se toque la nariz cuando dice: “La ley lo autoriza así, la Red Natura lo autoriza así” (min. 0:43).

[minuto 0:43 de la entrevista]
 Este gesto, esta microcaricia, es un clásico en los manuales de lenguaje no verbal, y se le atribuye el siguiente significado: "Eso me molesta, pero debería poder ganar sirviéndome de ello. Todo está dicho". Lo destaco especialmente porque es la única vez en todo el tiempo que vemos de entrevista (tres minutos y siete segundos) en que se toca la cara, lo cual no es natural: ha reprimido (supongo que sus asesores se lo habrán dicho) toda microcaricia, microfijación y micropicor. Pero esa se le ha escapado. Es interesante porque la microcaricia en la nariz contradice frontalmente la seguridad que intenta comunicar con su mano derecha.
Otro clásico de los manuales de lenguaje corporal: "Restringir el movimiento de las manos es un buen indicador de descontento y es algo que solemos ver cuando una persona está mintiendo o intentando ocultar una mala acción".
Y otro: "A la gente que no usa las manos o las mantiene escondidas no se la recibe tan bien como a aquellos que las dejan a la vista".
Como no tiene desperdicio, transcribo la parte de la entrevista referente al soterramiento. Indico entre paréntesis y en cursiva y en negrita algunos gestos significativos que realiza mientras habla:

«Pregunta: ¿El soterramiento es irrenunciable en cualquiera de los supuestos?
Respuesta: (Ocultando las dos manos bajo la mesa) En cualquiera de los supuestos.
Pregunta: Quiero decir, ¿aunque eso suponga el retraso en la llegada?
Respuesta: Bueno, vamos a ver (saca las manos; con la izquierda se agarra a la mesa, con la derecha repite los deslizamientos sobre la mesa), yo creo que nadie entendería, ¿eh?, que hubiera que retrasar la llegada del AVE a que esté el soterramiento hecho, o sea, que no pase el AVE durante tres meses, seis meses, por ejemplo, ¿eh?, por superficie y que puedan aprovechar durante ese tiempo los murcianos eeeee esa nueva forma deeee de comunicarse porque está por hacer un túnel de doscientos o trescientos metros (aquí, min. 1:58, abre y muestra las manos como cualquier político que quiere dar la impresión de seguridad en lo que dice), no lo sé, no conozco las características deeee del soterramiento porque no soy técnico en esa materia. Si puede llegar antes, llegará, y si… y si el túnel, mmmm el soterramiento no está hecho todavía pues se… se hará a continuación, lo que no renunciamos es al soterramiento (min. 2:04, se lleva las manos al pecho, con los pulgares apuntando hacia él y el resto de sus dedos tocándose la corbata), y lo que no renunciamos es a que llegue el AVE lo antes posible. ¿Por qué hay que retrasar la llegada del AVE porque lógicamente una vía soterrada lleva mayor… mayor tiempo? Yo creo que… que es de sentido común, ¿no?, que esto se puede admitir, yo en cualquier caso mañana lo voy a hablar con el presidente de la Plataforma eeeh pro-Soterramiento, y me imagino que él pues me alumbrará más ideas de las que incluso yo pueda tener, ¿eh?, (aquí, min. 2:47, mientras con la mano izquierda se agarra a la mesa, pasa el brazo derecho tras el respaldo de la silla) y a partir de esa entrevista pues… pues a  lo mejor aprendo más cosas (min. 2:47, contiene la risa, en consonancia con el gesto de pasar el brazo tras el respaldo), pero yo creo que hay un millón quinientos mil murcianos que lo que quieren es que el AVE llegue lo antes posible, y luego hay, y luego hay un montón de gente también que lógicamente lo que quiere es que llegue soterrado, y nosotros no renunciamos al soterramiento, ¿cómo vamos a renunciar al soterramiento?, si ya se admitió por el anterior gobierno y por este también lo vamos a apoyar (aquí, min. 3:05, coge el bolígrafo).»

Para terminar, otro clásico de estos manuales de comunicación no verbal:

"Los mentirosos saben muy bien qué decir, pero normalmente no son tan conscientes de las emociones que acompañan a la mentira. Se les olvida el énfasis, los gestos ascendentes y todos los demás signos de comunicación no verbal que ya conocemos que indican seguridad y entusiasmo."

P.S. Aunque quería limitarme a una exposición del lenguaje no verbal de entrevistado, no puedo resistirme a poner de relieve la contraposición que establece al final del texto entre dos grupos de personas que, a tenor de sus palabras, tienen distintos intereses (aunque –no lo olvidemos– sus gestos contradicen a sus palabras). Atención: por un lado, “hay un millón quinientos mil murcianos que lo que quieren es que el AVE llegue lo antes posible”; por otro, “hay un montón de gente también que lógicamente lo que quiere es que llegue soterrado”. ¿Se dan cuenta? Un millón y medio de murcianos FRENTE a un montón de gente. De un soplo omite la condición de murcianos de miles de ciudadanos, a los que considera “un montón de gente”. Quizá los que viven al otro lado de las vías son murcianos de segunda, o de tercera. De hecho, como el AVE de marras no llegue soterrado, los murcianos que vivan al otro lado de las vías serán parias en un apartheid.

Link de la entrevista
Link de la página de difusión de la Plataforma pro-Soterramieno de Murcia en Facebook

18 abril 2014

Al horizonte de todos

[Marcos Ana: Decidme cómo es un árbol. Memoria de la prisión y la vida]
«Hoy nadie puede sentirse seguro en su pequeña libertad si considera ajena la esclavitud de los otros. Aunque sea por instinto de conservación, en el mundo de hoy, el ser humano debe ser solidario, tiene que implicarse para defender la paz, la libertad y la seguridad de los suyos. Una guerra en cualquier rincón del planeta puede terminar incendiando nuestra casa. Pero una voz no basta, hay que unirla a la voz de los demás y globalizar la acción para defender nuestras vidas.
Como decía el gran poeta francés Paul Eluard, "En nuestro tiempo, hay que pasar del horizonte de uno al horizonte de todos".»

10 abril 2014

Aquí la poesía tiende la ropa


Por lo común, la poesía tiende a sublimar la realidad, pero hay momentos en que la realidad es tan sublime que no puede ser sublimada: ni por la poesía, ni por la música, ni por nada, tan solo por otra mirada suya, por otra caricia de sus manos, por otro beso u otra palabra nacidos de sus labios.
En tales momentos, la poesía solo tiende la ropa y deja que se seque mientras contempla cómo el sol y otras estrellas exhalan el humo del último suspiro.