30 junio 2008
29 junio 2008
El niño ñu
Gruñen los ñúes.
¿Gruñen?
Los enfadamos.
Y gruñen
como niños con hambre
cuyas tripas rugen
mientras pueden,
hasta que mueren.
Mueren los ñúes.
¿Mueren?
Los matamos.
Y mueren
como niños de hambre
cuyas tripas callan
porque no pueden
ya ni moverse.
27 junio 2008
26 junio 2008
La próxima reforma de la Constitución española
Actualmente, y desde 1978, la redacción del artículo 14 de la Constitución, que garantiza la igualdad de todos los españoles ante la ley, es ésta:
Art. 14. Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
Sin embargo, se prevé que dentro de poco cambien los términos de la ley:
Art. 14. Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, género, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
A tal modificación apuntan noticias como ésta:
¿Podemos?
—Pues me parece muy bien. Ahí tenéis las tijeras. Por mí como si os cortáis el café, la sangre o un poco.
19 junio 2008
18 junio 2008
15 junio 2008
Música, maestro
CHAN, CHAN, CHAN, CHAN...
CHAN, CHAN, CHAN, CHAN...
CHAN, CHAN, CHAN, CHAN, CHAN, CHAN, CHAN, CHAN, CHAN, CHAN, CHAN, CHAN...
CHAN, CHAN, CHAN, CHAN...
CHAN, CHAN, CHAN, CHAN...
CHAN, CHAN, CHAN, CHAN...
CHAN, CHAN, CHAN, CHAN...
¡CHAN,
CHAN!
08 junio 2008
07 junio 2008
Sangre cobalto
No antes caminé sobre este filo
sino descalzo y con los pies en alto:
me sangraban las manos con estilo
tan químico que a chorros el cobalto
se deslizaba lento por el filo
que mis palmas andaban, y yo falto
de sangre, también falto de asilo
donde dormir mis huesos: el asfalto
no acogía mi sangre derramada,
y yo falto de sangre y boqueando
sobre aquel filo, lívido y perdido
como aquella luciérnaga estropeada,
ella falta de luz y aleteando,
y yo falto de sangre y sin sentido.
05 junio 2008
Vigilantes de la O.R.A.
Caminaba yo el otro día (viernes, sobre las siete de la tarde: la hora es importante) por la calle Ceuta, junto al Jardín de la Constitución, y vi cómo dos vigilantes de la ORA se aproximaban a un coche aparcado en zona roja. Con tal paso y firmeza avanzaban que no se me ocurrió pensar que fueran a ponerle una multa de esas falsas por carecer de distintivo, no: “El coche es suyo”, pensé. Y, efectivamente, una de ellas sacó las llaves de un bolsillo de su uniforme y abrió el coche. “Qué cabronas”, pensé. Y me hice la gran pregunta:
-Y a ellas, ¿quién las vigila? ¿Quién vigila a los señores de uniforme?
En este caso eran señoras, o señoritas, pero me vino a la mente la canción de Nazión Sur:
¿Quién los vigila?
¿Quién va a vigilarlos?
Pregunta sin respuesta,
mejor que no la pidas.
Nadie sabe contestar.
¿Quién los vigila?
¿Quién vigila
a los señores de uniforme?*
Caballeros al galope
entre el abuso y el orden...
Y abrió el coche, se subió y le abrió la puerta a su compañera uniformada de la ORA, que también se subió. Y arrancó, y se piraron, a las siete de la tarde, cuando aún les quedaban unas horas de curro que escamotearon a la empresa que les paga y que nos roba.
Y se piraron, habiendo estado su coche aparcado dos horas y media en zona roja sin tener distintivo de residente. ¿Podemos inferir de este comportamiento, procediendo de lo particular a lo general, que todos los vigilantes de la ORA aparcan, cuando van a trabajar, en zona roja sin distintivo de residente, o en zona azul, o verde, y no le echan las respectivas monedas a la maquinita tragaperras? Porque el resto de mortales tenemos que echarle, de vez en cuando, dinero a la máquina expoliadORA cuando aparcamos el coche cerca de nuestro lugar de trabajo.
El viernes 30 de mayo a las siete de la tarde.
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*Una pregunta que habrá desgastado, de tanto pensarla, toda esa gente de Coslada violada por el Cuerpo de Policía Local y por todos los concejales y alcaldes que tenían conocimiento de la mafia policial, colaborasen o no con ella. Toda esa gente violada también por los jueces que han encubierto las actividades delictivas de la policía, desestimando las denuncias que se interponían contra la mafia uniformada.
04 junio 2008
03 junio 2008
Respuestas diplomáticas y dejes pijos
Ayer por la noche encendí un rato la televisión y me encontré con que en La1, una de las tres cadenas que pilla nuestra fabulosa antena futurista, estaban poniendo 59Segundos. El invitado era Martínez Pujalte, del PP. Tardé tres minutos en apagar: a las dos preguntas que le hicieron respondió con unas respuestas diplomáticas: este sintagma es, en realidad, un eufemismo que quiere decir lo siguiente: falta de respeto, desconsideración hacia el interlocutor y engaño, dado que por todos es sabido que estas respuestas diplomáticas son mentiras para salir del paso. Unas respuestas diplomáticas que están en boca de todo político. Ergo todo político es mentiroso.
Decía que presencié dos preguntas cuyas respuestas exigidas eran sí o no, y de las cuales sólo recuerdo una:
— Si Juan Costa* se presenta como candidato al congreso del PP, ¿apoyará su candidatura? — o algo así.
La respuesta era para oírla. Tras desplegar una maravillosa metáfora futbolística, vino a decir que tal pregunta no tenía sentido, pues no se puede responder algo que aún no ha pasado.
De tal respuesta surge la siguiente pregunta: ¿Y este tipo quiere intervenir en el gobierno de un país? Pocos problemas va a solucionar con esa filosofía de no hablar del futuro porque aún no ha pasado.
* Ayer oí hablar al tal Costa, y pensé que a este tipo habría que haberlo escuchado hace diez o veinte años, osssea, sssabesss, porque el deje pijo que todavía conserva su pronunciación apunta maneras serias, o sea, superserias.
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