La manifestación de
ayer transcurrió sin apenas incidentes, pero los hubo, sobre todo al final. A
las 19.00 h., frente a la Delegación del Bobierno
nos reunimos unos cuantos ciudadanos para expresar nuestro profundo desacuerdo
y nuestra frontal oposición al rumbo que están imponiéndole a este país los
políticos-parásitos que tienen la responsabilidad de gestionar los asuntos
públicos (aunque
ya sabemos qué pasa con esa responsabilidad).
Nos juntaríamos, en el
momento de máxima afluencia, entre 2000 y 3000 personas, como mucho, no calculo
muchas más. La Delegación estaba vallada y rodeada por policías, que no
llevaban el número de placa, y que, ya en la Gran Vía, se negaron a identificarse
ante un ciudadano que se lo pidió. En vez de identificarse, lo empujaron. ¡Viva
el Estado de Derecho y las garantías jurídicas! Además, nos estuvieron grabando a todos.
(Aquí empezó y terminó la manifestación. En este semáforo se produjo el tercer y último incidente de la noche.)
Desde la Delegación
echamos a andar hacia la Gran Vía (video), paramos frente a Mercadona (video), seguimos, y a la altura de Santa Isabel se produjo el
primer incidente. En un semáforo había parados unos coches que, sin saber cómo
ni cómo no, se encontraron atrapados en medio de la manifestación. Un BMW todoterreno
primero, y un descapotable blanco cuya marca desconozco, pero es bastante
posible que el todoterreno costase el doble que el descapotable. Traigo a colación
el precio porque algunos manifestantes con, digamos, una capacidad mental
reducida, o, si se prefiere, con muy pocas luces, rodearon el coche y empezaron
a gritar cosas sobre el capitalismo, como si ellos no fueran un engranaje más
de este sistema capitalista. Enseguida se oyeron acelerones del coche, que no podía avanzar a ningún lado porque deltante, a un metro, tenía el todoterreno. Si hubieran sido un par de gritos no habría pasado
nada, pero se ve que la envidia es corrosiva, y se entretuvieron más de la
cuenta en los abucheos, hasta el punto de que los policías que nos escoltaron/vigilaron durante las 3 horas
de recorrido, y que en ese momento estaban en la acera, en la puerta de un
comercio, se pusieron los cascos y se dirigieron hacia el coche que estaba
siendo acosado por unos cuantos, digámoslo, gilipollas. Las cosas por su
nombre.
Afortunadamente, y
porque la policía tenía órdenes de aguantar hasta el final, está claro, el incidente no fue a más y pudimos
seguir con la manifestación. Llegamos hasta El Corte Inglés, donde hubo una
parada de protesta, y seguimos caminando.
En el paseo peatonal
que va de El Corte Inglés a la Plaza Diez de Revenga se oyó, por primera vez en
las manifestaciones de Murcia, esta consigna:
¡España,
Grecia, Irlanda y Portugal,
nuestra
lucha es internacional!,
aunque la versión original es esta:
¡Espanha,
Grécia, Islandia e Portugal,
a
nossa luta é internacional!,
la cual fue inevitable porque quería
recordar a los compañeros portugueses, si bien quité a Islandia y puse a
Irlanda, porque Islandia ya solucionó su problema, mientras que en estos cuatro
países seguimos con el fango hasta el cuello.
En Diez de Revenga hubo
un amago de sentada y continuamos hacia la Redonda, aunque había un grupo que
quería ir a la autovía (¿?); se ve que el martes 25 ese grupo también lo
intentó, según me comentaron. En fin.
En la Redonda, una
sentada. La rodeamos en dirección contraria al tráfico y tiramos por la Avenida
de la Constitución, con parada obligada frente a Zara, donde el grito de “¡Explotadores!”
atronó la calle. No en vano esta multinacional, que cotiza en el Ibex35, evade
impuestos, se lleva el dinero a paraísos fiscales y utiliza mano de obra barata
en países donde los derechos laborales son poco menos que entelequias.
Aquí fue donde le pedí
agua a un chico. La necesitaba, de tanto gritar. Me deja la botella y me pregunta:
-¿Tú no serás policía?
-Con estos músculos
creo que no. Soy profesor.
-¿Estás en paro?
-No, pero me han quitado doscientos y pico euros al mes hasta fin de año, y el año que viene
me bajarán el sueldo un 4.5% mensual.
Sí. Estos recortes van
a determinar que los ciudadanos españoles no podamos vivir de acuerdo con
nuestras posibilidades, porque están aniquilando nuestras posibilidades de
vivir. Como me recorten un poco más no podré pagar mi casa. Y el día que no pueda
pagar mi casa no tendré ya nada que perder. Y quienes me conocen saben que mi
consumo es mínimo. Apenas gasto dinero en libros, en comida y en gasoil para ir
a currar.
Me hizo gracia la pregunta. Los manifestantes sospechan que yo pueda ser un policía infiltrado, y la policía me pide la documentación pensando que pueda ser un mafioso del Este de Europa, como aquel día, hace unos cuantos años, en la estación de autobuses...
El segundo incidente se
produjo en la placita de la estatua de Dark Vader. Tres fachas se pusieron a
decir algo y unos cuantos manifestantes se pararon a discutir con ellos.
¿Discutir con fachas? ¿Acaso creen estos manifestantes que el diálogo es
posible con ese tipo de gente? A los que íbamos en cabeza de la manifestación nos
costó unos cuantos gritos, silbidos y llamamientos con las manos que el grupo
que se había parado y que detenía la marcha de la manifestación siguiera hacia
adelante. Por suerte no pasó nada, pero los que se detuvieron generaron un
momento de tensión que podría haber desencadenado un conflicto de jodidas consecuencias.
Una manifestación de 2000 o 3000 personas no puede detenerse porque tres gilipollas
abucheen. No se puede ser tan tonto como para entrar en ese juego.
Lo cierto es que esta
manifestación no tenía ninguna organización en cuanto al recorrido. Yo ni siquiera sé si se había pedido permiso, pero lo dudo, porque no había un recorrido establecido. Durante un
rato fui en cabeza, con cinco o seis chavales, y estuvimos decidiendo si
tirábamos hacia Santo Domingo o volvíamos a la Delegación, y optamos por seguir
recto hacia la Delegación del Bobierno,
porque antes de acabar había que hacer una sentada frente al banco de españa (que ni
mayúsculas se merece).
¿¡Dónde
está nuestro dinero!?
Y te aseguro que esto
también lo grité con ganas. Porque dónde cojones está mi puto dinero, hijos de
puta, y el del 99% de mis conciudadanos. Es una pregunta retórica, como
comprenderán. Ya sabemos que los políticos y los banqueros nos lo han robado,
pero su irresponsabilidad está garantizada por ley, por los vínculos económicos entre élites políticas y empresariales, por la corrupción del poder judicial y, por supuesto, por la connivencia y el apoyo y el silencio y el falseamiento de los medios de manipulación, digo, de comunicación. O sería más apropiado decir 'de incomunicación'. Todos ellos son unos falsarios profesionales, porque eso sí que lo hacen bien. Quizá hasta tengan un diploma del Máster en Técnico Falsario enmarcado en las paredes de sus casas.
Por fin llegamos a la
Delegación. Ya quedábamos apenas unas cien personas, pues por el camino la
gente se va cansando y decide irse a tomar algo, pero bueno, al menos tiene la
valentía de marchar por la ciudad, no como el medio millón de murcianos que
vive en la inopia y que sólo se queja en el sofá de su casa y en el bar, donde
los oyen las paredes. Todos sabemos que las paredes tienen una gran capacidad
para adoptar medidas y desarrollar acciones que cambien el curso de la Historia.
Antes de continuar,
quiero recordar algunas consignas de las que se corearon:
¡A
ti que estás mirando, / también te están robando!
(y aunque no mires también te
roban. Y aunque no escuches.)
¡No
nos mires, únete!
(aunque hay gente que nos miraba
como si fuéramos extraterrestres.)
¡Tu pasividad / es complicidad!
(¡cuánta razón contienen estas cuatro palabras!)
¿Quién
tiene el poder?
¿Quién
tiene la batuta?
¿El
pueblo en la calle?
¿¡O
el gobierno hijo
de puta!?
(en mi opinión, esta es de las
mejores)
Por fin llegamos a la
Delegación, como decía. Apenas cien personas. Nos quedamos unos minutos en
medio de la calzada. Hasta ese momento habíamos sido escoltados/vigilados por un grupo de
6 o 7 policías (otro cántico, muy gracioso: ¡Qué buenos son, qué buenos son, / estos policías que nos llevan de
excursión!). Fue entonces cuando aparecieron de la nada unos cuantos policías de intervención más.
Yo conté 35 que se acercaron y dijeron que ya no podíamos estar en la calzada,
y nos subimos todos a la acera (video). Se quedaron cerca de diez minutos los 35
policías bordeando la acera. Durante ese tiempo pasaron seis u ocho motos de
policía, que no dejaron de dar vueltas a la manzana, pasando por delante de nosotros tres o cuatro
veces. Durante ese tiempo, aproveché para echar un vistazo a nuestras espaldas,
por el jardincillo, por si había policías. No los había. En las caras de algunos
policías había odio y rabia. El tráfico se
restableció. Los policías cruzaron la calle y se quedaron en las vallas que cercaban
la Delegación del Bobierno. Serían las 22.05 h. (a las 22.14 le mandé un mensaje a un amigo para informarle de que la policía estaba cargando frente a la Delegación, y me respondió: "Menos mal que no he ido con mi mujer embarazada").
Entonces llegó el
tercer y último incidente de la noche. Un grupo de ocho o nueve manifestantes invadió la calzada cuando el semáforo de los coches estaba en rojo. En unos segundos se puso en verde, y aquel color pareció ser el pistoletazo de salida para que los 35 agentes antidisturbios se lanzaran, enfurecidos, contra todos nosotros, tanto los que estaban en la calzada como los que permanecíamos en la acera. Cuando los vi venir hacia a a mí, mis piernas me arrastraron, pues aman mucho al resto de mi cuerpo, especialmente a mi cerebro. A mí sólo me dio tiempo a ver cómo un policía le pegaba de hostias a alguien que estaba en el suelo, como si esa persona fuera una rata o un perro rabioso al que había que exterminar. Tuvimos que echar tres carreras, porque la policía tenía ganas. Pero más que ganas, tenía órdenes. Corriendo, avanzamos, primero, unos cien o doscientos metros; después, hasta la Pasarela. Pero desde ahí tuvimos que seguir corriendo, porque la policía seguía avanzando, a trozos, a pesar de que los que corríamos no habíamos invadido la calzada (a los que la invadieron les pegaron unas buenas palizas. ¿Invado la calzada y me revientan a hostias? ¿Qué puta mierda de país es este?), y agredieron a gente que no incumplió las órdenes que habían dado (durante la carrera advertí a algunos viandantes que caminaban hacia la Delegación que se dieran la vuelta, porque la policía estaba cargando). Corriendo, unos cuantos acabamos cerca del Puente de los Peligros, y cruzamos a la Glorieta. Ahí me despedí de un grupo de chavales, y me disponía a marcharme cuando me encontré con J., al que había conocido esa misma tarde, que también había llegado hasta allí corriendo. Desde ahí vimos pasar un par de grupos de antidisturbios, caminando/rastreando por la acera, así como un par de furgonetas, que avanzaban despacio. Nos buscaban a nosotros... Menos mal que delante de nosotros había dos policías locales o municipales, que estaban en otra cosa con otra gente, y al parecer eso debió de despistarlos. Una mujer bajita de unos cuarenta y tantos años se llevó unas buenas hostias que le dolían mucho, según nos dijo después, cuando llegó a la Glorieta (pero, sin números de placa, a quién cojones iba a denunciar...). Otro chico, E., al que conocí en ese momento, nos dijo que, al parecer, habían detenido a la chica que se puso en medio de la calzada y a otro chico que la siguió, llamémoslos M. y P.
P.D.1. En la manifesetación había unos chicos de 18 o 20 años con banderas republicanas y una bandera comunista. Os podéis meter las banderas por el culo.
P.D.2. Según se dijo al final, se llevaron detenido a un chico, pero no tengo certeza sobre este punto, porque también se dijo que habían detenido a M. y a P. y resultó que no había sido así.
P.D.3. Este artículo ha sido reescrito. Inicialmente tuvo un tono agresivo contra una manifestante, por un problema de coordinación entre el grupo de 8 o 9 que tenía previsto invadir la calzada y el resto de manifestantes. Esa falta de coordinación me sentó bastante mal, porque nos pilló a muchos por sorpresa. Mis disculpas a M., a P. y al resto. Pero la próxima vez compartid lo que pensáis hacer...
Actualización.
A un chico menor de edad, estos agentes prodisturbios le rompieron el pie. Ayer (día 30/sept.) todavía estaba en el hospital. Cualquier que tenga imágenes o que viera algo, por favor, que contacte. Es difícil conseguir algo (
desde el 15M ningún agente ha sido sancionado por ninguna de sus actuaciones ilegales), pero hay que intentarlo.
Actualización:
Leo aquí, en 'La Opinió'n, que no estaba autorizada la manifestación, pero, en caso de ser cierto, es evidente que de forma tácita la policía, por orden de las autoridades competentes, la permitió, durante tres horas; y leo aquí, en 'La Verdad', la crónica que hacen y me da la risa
por lo mal explicado que está todo, confuso, desordenado, desestructurado: un
ejemplo de cómo no hay que escribir. Por la Gran Vía pasamos dos veces, redactor. No se puede esperar menos de dos
medios de comunicación que sobreviven gracias a la publicidad
institucional de la Comunidad Autónoma, según me cuentan amigos
periodistas que conocen ese "mundo por de dentro". Y ojo con las cifras: en 'La Opinión' dicen 500 personas; en 'La Verdad', 100 asistentes. Te cagas. Pero yo lo entiendo: o difunden esas cifras falsas o la administración autonómica deja de contratarles publicidad y a estos periódicos no les quedaría otra que cerrar. Quizá si hicieran un buen periodismo, no mediatizado ni determinado por la voluntad suprema del emperador autonómico, venderían más ejemplares y no dependerían de la publicidad de marras...
El pie de foto que hay en 'La Verdad' no tiene desperdicio: "Policías nacionales enarbolan sus defensas contra un grupo de manifestantes". Al "periodisto" que ha escrito eso: un arma diseñada para golpear no puede considerarse defensa, máxime cuando está siendo utilizada para pegar, como se aprecia en vuestra propia foto: vuestra imagen contradice vuestras palabras. El término "defender" no incluye, en ninguna de sus acepciones, la agresión. En Internet tienes acceso gratuito al diccionario de la Real Academia. Úsalo, aunque es una pena que hayas llegado a periodista sin saber el significado de la palabra "defensa". Ah, disculpa: olvidaba que tenéis órdenes, ¡vosotros trambién!, de poner precisamente esas palabras...