aparentemente tiemblan
sus dedos tiemblan bajo el frío de las sombras
pero no tiene más
ni menos remedio que limarlos
y devorar la noche
Ha perdido hasta las uñas
y lo sabe
lo sabe perfectamente
sabe que su futuro es un charco
un charco creciente
un charco creciente que se le echa encima
y después y también futuro suyo y sin salida
una caja podrida de madera
repleta de cal
y ya es polvo
mas polvo endeudado
5 comentarios:
Muy bien, ese jugador enamorado...
Es un bello poema, muy bien construido y magníficamente rematado con esa irónica alusión al "Amor constante más allá de la muerte" de Quevedo.
Mis sinceras felicitaciones al poeta Ed. Expunctor.
Es más apto en la prosa, sin embargo, sí lo fuera estaría lindamente escrito.
Yo estoy hasta las suelas de tanta prosa y tanto prosaismo, sobre todo cuando lo dice quien no sabe escribir, que qué me vas a contar con un si condicional escrito con tilde; sí, sí, así, con tilde. Y de aptitudes y lindezas qué te voy a decir... No me interesa ni lo lindo ni lo apto; yo sólo brindo por el rapto y la muerte consecutiva.
Ya, ya sé que no es para ponerse así, tronco, pero es que no sé qué pasa últimemente con el prosaísmo que hasta los fideos de la sopa llevan escrito en el lomo la palabrita. Por otra parte, cuando se dice algo hay que explicar por qué se dice: ¿Más apto en la prosa? Es que chirría la expresión. A mí me parece bien que el poema no le guste; me parece bien que diga: "En mi opinión, es una basura", pero hay que explicar las cosas. ¿No tiene ritmo? ¿Carece de una estructura? ¿Por qué está en cursiva Naipes helados? Esas dos primeras palabras (te voy a imitar, Marcos, y voy a explicar un poco el poema) ya anuncian el final del texto: desde el mismo comienzo está el final, que es la muerte. Y, como decía la estrella inextinguible de La Mancha, no digo más.
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