¿Recuerda el cuento de Julio Cortázar titulado "La autopista del sur"? En él se relata un atasco que dura días, semanas, meses..., hasta el punto de que la gente empieza a practicar el trueque y a organizarse para la supervivencia, allí, en medio de la autovía, en medio del atasco. Leemos en el cuento: "El ingeniero no encontró a nadie que pudiera ofrecer agua, pero el viaje le sirvió para advertir que más allá de su grupo se estaban constituyendo otras células con problemas semejantes; en un momento dado el ocupante de un Alfa Romeo se negó a hablar con él del asunto, y le dijo que se dirigiera al representante de su grupo, cinco autos atrás en la misma fila".
Pues ésta es la situación que se está viviendo actualmente: en una autovía que conduce a Pekín llevan parados desde el día 14 de agosto (estamos a 24), y no saben cuándo saldrán de allí. Leemos en la noticia: "Los conductores atorados en el tráfico pasan el tiempo durmiendo, caminando o jugando cartas. Los pobladores locales hacen negocio vendiendo sopas instantáneas, almuerzos y botanas."
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