Sobre el rostro del aljibe
se mecía la gitana.
Verde cama, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Un carámbano de luna
la sostiene sobre el agua.
La noche se puso íntima
como una pequeña plaza.
Guardias civiles borrachos
en la puerta golpeaban.
Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar.
Y el caballo en la montaña.
31 octubre 2006
Romance sonámbulo
26 octubre 2006
Extratríxtrikras
Así, a ojo, digamos que hay una media de 50 visitas diarias. Más que nada es por curiosidad, como casi todo: ¿podéis dejar en los comentarios vuestro número, color y alimento favoritos? Si se superan los 25 comentarios me comprometo a escribir un poema sobre sobre, pero con bolígrafo, aunque sea poco ortodoxo.
24 octubre 2006
Ya lo dice Jorge Miguel
Sabias palabras.
Y lo dice fumándose un canuto –aunque en la foto no se ve muy claramente– en una entrevista que le han hecho y de la que me he enterado aquí: “This stuff keeps me sane and happy. I'd say it's a great drug, but obviously it's not very healthy (...) You can't afford to smoke it if you've got anything to do (...) You've got to be in the right position to take it. You've got to have achieved most of your ambitions because it chills you out to such a degree that you could lose your ambitions (...) There's not another drug in my life that I'm glad I took, but grass (...) I think my life might be somewhere else if I'd chosen another avenue. Alcohol for instance. Christ if I drank as much as I smoked. My God, I'd be like Keith Richards”.
Esas palabras le han valido una lluvia de críticas de parte de asociaciones antidroga, cuyos portavoces beberán vino y cerveza, tomarán café –o té si son ingleses– y verán la televisión. Incluso hay un tipo que dice que los comentarios de George Michael le parecen “stupid and naive”, y otro a quien le preocupa el mensaje que “this can send out to young people”, y que “cannabis is illegal because it can be harmful, as can all drugs”.
De “estúpidos e ingenuos” tienen poco los comentarios de George Michael. De hecho son comentarios desde la experiencia, y es lo que tendrían que enseñar en el colegio a los chavales: que fumar está muy bien, te relaja y te levitabisma, pero no es saludable, ni para tu cuerpo ni para tu mente, y, desde luego, si tienes algo que hacer no fumes: si fumas no lo harás, porque entre sus efectos está la apatía, que te lleva al postergamiento infinito de los planes que tienes.
Ilegal sí que es, a diferencia del alcohol, que es una de las grandes causas legales de mortales e inmortales accidentes de tráfico. Ilegal “because it can be harmful”, como las pistolas, rifles, escopetas y munición varia que puedes comprar en cualquier tienda de la gran y poderosa Norteamérica, incluso te las regalan al abrirte una cuenta bancaria. Aquí, de momento, sólo nos regalan vajillas, despertadores, sartenes y otras baratijas. El alcohol y las armas también son harmful, jodidamente harmful, pero son legales.
Delirio: Dada la ilegalización de todas las drogas, salvo el alcohol y el tabaco, sólo los grandes y pequeños traficantes se benefician del dinero que los ciudadanos (porque, no lo olvidemos, los consumidores de drogas son ciudadanos, como tu vecino, tu primo, tu panadero, tu jefe, tu alcalde, tu presidente, tu compañero de clase, tu médico de cabecera, tu ángel de la guardia, etc.) gastan en la compra de drogas. Si fuesen legales, sería el conjunto de todos los ciudadanos el que, vía impuestos, se beneficiaría, y se matarían dos pájaros de un tiro porque, además, se acabaría a la larga con el narcotráfico.
No concluiré el post sin recordar que existe una relación directamente proporcional entre el grado de prohibición o represión de una conducta y las ganas irreprimibles, casi enfermizas, de llevarla a cabo.
20 octubre 2006
Desolación en el País de las Grualmeras
Esta foto tiene un año y un mes, y está echada de camino hacia Murcia por la carretera que va de San Javier hacia la autovía Cartagena-Murcia.
Al fondo se ve cómo las grualmeras pastan. Lo mismo se ve en el espejo del coche. Y al otro lado de la carretera ocurre exactamente lo mismo.
En realidad ocurre lo mismo en todos los lados de todas las carreteras. Las grualmeras pacen, comen tierra, plantas, rastrojos, piedras, lagos, orillas del mar, reservas naturales.
Comen.
Ingieren.
A veces algún recurso o denuncia consigue paralizarlas del susto.
Pero las grualmeras continúan imparables devorando todo obstáculo natural que encuentran en su avance. No frenan ante ningún tipo de obstáculos legales porque se alimentan de sobornos, chantajes, prevaricaciones, malversaciones, engaños, fraudes, favores en cadena y otra serie de comportamientos tan normales y consentidos hoy en día.
Puedes ver cómo evolucionan las actividades de esta nueva especie que hemos dado en denominar GRUALMERA aquí: 37º49'11.67" N 1º00'19.25" W.
19 octubre 2006
15 octubre 2006
Corruptio -onis
La corrupción extiende su lengua viscosa por toda la geografía. Los ayuntamientos se untan con papel timbrado y un concejal, hoy por hoy, cuanto menos es corruptible.
Damos las llaves de la ciudad a unos vecinos para que la gestionen lo mejor posible en beneficio de todos, pero el beneficio real es sólo para ellos mismos y sus círculos de amistades e intereses. Este comportamiento es, sin duda, más perverso que el de un ladrón cualquiera. Hay un abuso de confianza imperdonable, pero hablamos de un abuso físico, carnívoro, de una violación necroeléctrica.
El concejal es corruptible. El hecho de tener al alcance de sus manos grandes cantidades de dinero es algo muy tentador. En realidad, estamos ante un hecho seductor: el dinero seduce al concejal de turno con los bordados del abanico de posibilidades que se abren en su mente a partir de la suposición de que parte de tanto dinero podría quedar en sus bolsillos. Este supuesto puede convertirse en hecho mediante un intento de engaño, un robo y una violación. Intentar engañar a todos los vecinos, robarles parte de su dinero y violar flagrantemente su confianza.
Y el concejal piensa en todo ello, pero la seducción del dinero es lujuriosa, lasciva, libidinosa; una seducción que altera la mente del sujeto y lo induce a intentar engañar, a robar, a violar. E intenta el engaño, y roba, y viola.
Es evidente que estamos ante un comportamiento digno de repulsa. Y si la vista no me falla, repulsa –ae f.: derrota (consulatus, en las elecciones para el consulado; A POPULO REPULSAM FERRE, SER RECHAZADO POR EL PUEBLO).
: V o c a b u l a r i o :
Corruptio -onis f.: alteración // seducción.
Corruptrix -icis f.: seductora, la que corrompe.
Corruptus -a -um: pp. de corrumpo.
Corruptor -oris m.: corruptor.
Corrumpo –rupi –ruptum 3 tr.: destruir, aniquilar // echar a perder, alterar, falsificar (tabular, los registros oficiales) // corromper (Hannibalem tipsum Capua corrupit, Capua corrompió al mismo Aníbal) // sobornar.
06 octubre 2006
Hoy casi me encuentro 5 €, pero al final me he encontrado...
Iba yo esta mañana andando hacia la Universidad y he tomado el callejón de siempre, ése que está justo al lado del Bulevar Cetina, se mete hacia el hotel La Huertanica y sale, si giras a la derecha, a la calle Correos a la altura de una floristería. Delante de mí iban juntas dos señoras mayores y delante de ellas otra. Como no tenía especial prisa andaba despacio, he adelantado a las dos que iban juntas, que iban muy lentas, algo lógico, pero no a la otra, que quedaba aún a unos metros de mí, aunque poco a poco me he ido acercando cada vez más. Total, que al doblar la esquina del callejón he visto en el suelo un billete de 5 €, pero la vieja que iba delante, ya apenas a un metro, enclenque y huesuda, de andares dificultosos, también lo ha visto, y no sería yo capaz de describir la habilidad de esta señora para lanzarse al suelo a cogerlo. Cualquiera diría que la señora tenía unos 65 años... ¡Qué flexibilidad, señores! Yo hubiese tardado el doble en agacharme a recoger el billete, pero ella... ¡Qué elasticidad, qué rapidez desmesurada, qué reflejos incontenibles! Se ha doblado sobre sí misma cual feto en vientre materno, quedando su cuerpo hecho una bola sobre el billete en cuestión, que ha cogido como haciéndose la despistada. Yo me he quedado flipado con esta tipa.
–Esta mujer hoy ha triunfado –me he ido pensando yo–. Para una vez que no adelanto, yo que casi siempre camino rápido, y había un billete doblado esperando a la vuelta de la esquina, así, literalmente.
Pero no por ello ha dejado la Fortuna de sonreírme. Cuando he ido a la cantina a tomarme un cafelito me he encontrado un céntimo en el suelo, y he pensado:
– Polvo eres y en polvo te convertirás. Ahí te quedas, que me duele la espalda y paso de agacharme. Pero entonces me he acordado de la increíble e inverosímil pero verdadera flexibilidad de la señora y no he tenido más remedio que agacharme a recogerlo, pensando que sería algún tipo de augurio.
Al salir de la cantina he cogido la revista Go! (Guía de Ocio) y hojeándola me he encontrado con esta página:
A las dos horas o así he ido a tomarme otro café y al sacar el dinero del monedero se me ha caído el céntimo al suelo. No ha habido más cojones que agacharse a recogerlo, vista la sucesión neofantástica de sucesos acontecidos a lo largo de la mañana.
Nunca he ido, pero quizá hoy debería ir al casino.
04 octubre 2006
27
Cuando iba al instituto la acusaban de ser ‘amiga de los negros’. A los 20 años conoció la droga. Dicen que se bebía una botella de whisky al día. A los 24 más o menos empezó a consumir heroína y creía que nada que sentase tan bien podía ser malo. Decía que en sus conciertos hacía el amor con 25.000 personas pero que después se iba a casa sola. Cuando fue a visitar a su familia, su madre le dijo que ojalá no hubiese nacido. A los 27 años, el 4 de octubre de 1970, una sobredosis se llevó a Janis Joplin al otro lado. En su testamento dejó 600 dólares a sus amigos para que celebraran su muerte.
A los 27 años murieron también Jimi Hendrix, Jim Morrison, Kurt Cobain, Robert Johnson, Brian Jones.
En Mateo, 27 se cuenta la parte correspondiente a la muerte y resurrección de Jesucristo, que murió a los 33 años.
- Entonces Jesucristo vivió 6 años más que estos músicos.
- Correcto.
- El número de la Bestia.
- ¿El número de la Bestia no es el 666?
- Mejor dejamos sólo el 6.
- ¿Por qué?
- Porque ahora dicen que en el Apocalipsis no se dice 666 sino 616.
- ¿Por qué?
- Porque 6+1+6 son 13, el número de la mala suerte.
- Da igual. De todas formas el número de la Bestia que hay en el Apocalipsis se refiere a un emperador romano. Era una clave de los cristianos para aludir a su enemigo: Calígula.
- ¿Pero no era el Diablo?
- Sí, Freddy Krugger.