02 octubre 2008

Fingidor

Hoy, para variar, tengo un día fingido. No he dicho una sola verdad en lo que va de mañana, y las palabras que pronunciaré durante el resto del día serán tan falsas como las que hasta ahora he dicho, tan ilusorias como estas mismas palabras.

No pienso disculparme, ni se me pasa por la cabeza matizar mis afirmaciones. Llámenme mentiroso o, si lo prefieren, impostor: hoy, como siempre, soy una pura ficcionalización de mí mismo, de modo que déjenme seguir contando esta sucesión de engaños ininterrumpida.

Pero..., ¿qué hacen? ¡Suéltenme! Si no me sueltan, me veré en la necesidad de contarles unas cuantas verdades, y no me gustaría caer tan bajo, porque yo estoy muy arriba. Cada vez que caigo tan bajo, muero, y estoy harto de tener que simular cada día mi muerte.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

.. Es verdad...

Pero sólo diles la verdad a quienes sí quieren oírla.. que no son muchos pero, la prefieren ante todo...

Para qué vivir una mentira? Todavía queda gente a quien le gusta ver lo que en verdad somos, lo que en verdad hay...

Quién dijo que fuese "feo"?

1 Saludo, valiente Expunctor!

prometeo dijo...

Finges que finges, que te conozco. No hay mejor forma de fingir.

ed.expunctor dijo...

A ver, a ver... Yo no finjo: yo escribo. El fingidor es el personaje.

Marta Alicia Pereyra Buffaz dijo...

El poeta es el gran fingidor según Fernando Pessoa. Creo que vas por buen camino y el producto de calidad es ese texto un poco provocativo.

Felicitaciones por tu blog y su contenido.

Saludos.