La verdad es que el post ha sido escueto. Tenía en la mente lo que dijo el otro día Ratzinger: "la teoría de la evolución es irracional". Galileo respondería: - No, tengo células madre. A talego el microgramo.
Galileo, o Gali, como le llamaban sus ad-lateres, era un tipo elegante a la par que discreto, amigo de sus amigos. Lo que en Andalucía llamamos "un tio buena gente".
Gali estaba mirando al cielo, y pensó ... joder tio, con todo el sitio que hay ahí arriba, también es suerte que nos haya tocado vivir en el mismo centro. ¿A ver si hubieramos caido un poco a la derecha o a la izquiera? ¿o bien más arriba que abajo? ¿y si resulta que no es el sol el que gira?.
Luego llegó un cura, le preguntó que pensaba ahí tirado en el cesped, y Gali, inocentón como era, se lo contó.
A partir de ahí toda esta historia comienza a "oler a chamusquina".
Y seguro que ya antes de todo eso Galileo estaba quemado de tanta brasa que le daban los ensotanados. -Ensotanados... ¿de sótanos o de satánicos? -No, coño, de sotana. -O sea, los curas. -Curas... ¿de heridas? -Sí, las que le hicieron a Galileo...
-No, al final no me hizo falta. Me retracté y salvé el culo, cabrones.
4 comentarios:
Qué humor más negro y, por ello, tan español... Si yo fuera Galileo creo que sabes por dónde te diría que te metieras la preguntita...
;-)
La verdad es que el post ha sido escueto. Tenía en la mente lo que dijo el otro día Ratzinger: "la teoría de la evolución es irracional".
Galileo respondería:
- No, tengo células madre. A talego el microgramo.
Galileo, o Gali, como le llamaban sus ad-lateres, era un tipo elegante a la par que discreto, amigo de sus amigos. Lo que en Andalucía llamamos "un tio buena gente".
Gali estaba mirando al cielo, y pensó ... joder tio, con todo el sitio que hay ahí arriba, también es suerte que nos haya tocado vivir en el mismo centro. ¿A ver si hubieramos caido un poco a la derecha o a la izquiera? ¿o bien más arriba que abajo? ¿y si resulta que no es el sol el que gira?.
Luego llegó un cura, le preguntó que pensaba ahí tirado en el cesped, y Gali, inocentón como era, se lo contó.
A partir de ahí toda esta historia comienza a "oler a chamusquina".
Y seguro que ya antes de todo eso Galileo estaba quemado de tanta brasa que le daban los ensotanados.
-Ensotanados... ¿de sótanos o de satánicos?
-No, coño, de sotana.
-O sea, los curas.
-Curas... ¿de heridas?
-Sí, las que le hicieron a Galileo...
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