Últimamente me asquea de forma excesiva la política. Me producen un asco atroz, abominable, los políticos. Me hastían de una manera insólita. Repulsivas aberraciones de la naturaleza. El de allí y el de allá, el de aquí y el de acá, el de ahí y el de ahá. No se salva ninguno, porque ninguno salva a nadie.
Alma putrefacta,
infecciosa bilis corrosiva,
miasma deletérea,
veneno imperdonable,
efluvio virulento,
pústula blasfema,
termita necrófaga,
supuración cáustica,
padre avaricioso,
hijo de la codicia,
espíritu corrupto.
Yo te maldigo
en el nombre de nadie
y de su hijo
y de su recuerdo incendiado.
Amén.
1 comentario:
Ya te digo. Sólo falta que la maldición se cumpla.
Salud.
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