Hace un par de meses escribí un post sobre unas pintadas que encontré en un pueblo de Murcia cuyo nombre no revelé. Hoy, en cambio, no queda más remedio que dar a conocer el pueblo de que se trata: me obligan las nuevas pintadas que he descubierto y que, sin embargo, no habrían sido motivo de otro post en caso de no darse una agravante que ha llamado poderosamente mi atención. Para refrescar la memoria de los lectores, he aquí un par de fotos de las pintadas antiguas:
Estas pintadas llevan ya varios meses sobre las paredes de las casas de los vecinos. El Ayuntamiento, hasta hoy, nada había hecho al respecto: se entiende, de modo tácito, que no le importaba el buen aspecto de las calles del casco viejo y de otras calles, puesto que la pintada de “Urbanízame los webos!!” se multiplica por las paredes del pueblo en cuestión.
Hoy he visto las nuevas pintadas. El hecho agravante que ha determinado que aparezcan en este blog es el siguiente: había tres operarios del Ayuntamiento limpiando una de ellas, en concreto ésta:
Iba yo paseando y me he dicho:
- Lástima que no lleve la cámara de fotos, porque resulta en extremo significativo (en realidad he pensado: porque tiene cojones) que ahora que sale el nombre del alcalde en la pintada (“Tamayo al hoyo!!”) procedan de forma inmediata a la limpieza, más bien exterminio (como se aprecia en la imagen, parece que estén demoliendo la pared en vez de eliminar la pintura), de la pintada, mientras que el resto de pintadas no las limpian ni a la de tres... cientos.
Cuando he pasado ante la pintada anterior eran ya las tres menos algo de la tarde y, ya se sabe, el funcionario no curra un minuto más de la cuenta, así que se ve que se la han dejado a medias para terminar de limpiarla esta tarde.
-Aquí te pillo, aquí te mato -me he dicho cuando a las cuatro y cuarto he vuelto a pasar por el mismo sitio y la pintada estaba a medio desintegrar, así que he ido a por una cámara y click, click, foto al canto, de donde extraemos la siguiente máxima en la que conciliamos las posturas de Heráclito y Parménides:
Máxima 1: Lo que en el mundo real desaparece, en internet permanece.
Para mayor gloria de la ocasión, dos calles después me he encontrado otra pintada, esta vez en el muro de la Iglesia, en la que se lee: “Tamayo muérete”, un deseo de alguien que, como fácilmente se puede deducir, no está muy de acuerdo con la labor del alcalde de Cieza.
A modo de anécdota, diremos que este alcalde convocó, el día antes de la jornada de reflexión de las elecciones municipales, a las diez de la noche (es decir, con nocturnidad y no se sabe si alevosía y premeditación) un pleno extraordinario para proceder a la aprobación del P.G.O.U., es decir, el Plan General de Ordenación de las Urbanizaciones que van a hacer a las afueras de Cieza; según los rumores que circulan entre los vecinos del pueblo, este pleno extraordinario -en el que, aun cuando los plenos del Ayuntamiento son públicos, se prohibió la entrada del pueblo- se debió a las presiones de los empresarios-constructores, que querían dejar bien atado su Nuevo Imperio Ciezano ante una eventual pérdida de poder del PP en este pueblo, que se temía debido a que el alcalde está imputado en varias causas judiciales por no sé qué presuntos delitos que, indudablemente, no ha cometido.
He aquí la pintada de la Iglesia:
PD1. Yo no sé si la grúa que hay frente a la pintada tiene como objetivo demoler la Iglesia para eliminar la pintura de la pared.
PD2. Cualquier observador advertirá que las pintadas que hoy publicamos han sido escritas por una mano distinta a las anteriores, hecho también significativo en la medida en que supone que al menos dos vecinos no están conformes con la política que lleva a cabo el Ayuntamiento de Cieza que, ahora que recuerdo, también tiene colgado en su balcón el cartelito de “AGUA PARA TODOS”, un cartelito que no se quita ni para las bodas, para que quede consagrado en las fotos de los recién casados, pero que, sin embargo, desapareció durante la Semana Santa, para que no quedase consagrada una circunstancia temporal en las fotos de las circunstancias espirituales.
Actualización tres horas después. Según me informa una vecina del pueblo, los operarios que limpiaban la pintada de marras no son del Ayuntamiento: pertenecen a una empresa privada llamada 'Promociones Empresariales' creada por el Ayuntamiento con dinero público, y, en caso de ser cierto, ésta es una paradoja que no termino de comprender, como ésa del "turismo residencial", a la que algún día dedicaremos algún post: el turismo implica la no residencia en el lugar que se visita, aunque quizá hay gente que hace turismo por su ciudad. A mí, en este pueblo del que hablo me llaman forastero porque soy de Murcia, pero aun siendo forastero nadie me considera turista. En fin...
Actualización veinticuatro horas después. Yo pensaba que los operarios de marras iban a limpiar la pintada y tal. Al tirar casi un trozo de pared, pensé que iban a enlucir y demás cosas típicas que se hacen, pero hoy me he encontrado con esta obra de arte:
2 comentarios:
interesante el asunto.. la verdad es que de todas formas el alcalde tamayo -creo- tiene ya muy poquito tiempo para hacer de alcalde.. en alaurín le va a sentar genial la camisa a rayas
javi.
http://controlaltsuprimir.blogia.com
te agrego.
Nunca he sido partidario de las pintadas, pero tengo entendido que ya se hacían en la antigua Grecia. Por algo será que ha permanecido como medio de expresión del pueblo todo este tiempo.
Sobre la nueva marca al agua de tus fotos, es un detalle friki que no me ha pasado desapercibido, y que me ha hecho mucha gracia :D
Un saludo.
Publicar un comentario