Los miedos que te embargan
no nacieron contigo.
Tú eras libre y viniste
a pisar este mundo
con la potencia inmensa de tu mente,
con la finita fuerza de tus pies.
Naciste humano y libre.
Pero en cuanto naciste
te contaron los cuentos de la cuna,
y aún ahora que habitas una cama
de dos por uno ochenta,
e incluso ahora que puedes
dormir sobre la arena de una playa
de trescientos por treinta,
te atenazan los cuentos de la cuna.
Aunque naciste libre,
terriblemente humano.
Los cuentos de la cuna te amputaron
tus pies y te cegaron.
Te hacen creer que pisas
un mundo de ilusiones
que es sólo el preámbulo
de un mundo verdadero.
Crees que esta vida es tránsito
a otra vida más pura,
a otra vida más bella,
a otro mundo perfecto.
¡Cuántos hombres perdieron esta vida
esperando la próxima!
Aguardaron sumisos esperando
recompensas y premios,
y el placer de lo eterno.
Y sufrieron la vida
para gozar la muerte,
y ahora aguardan quietos:
recuerdos que titilan,
huesos de cementerio.
Si pudieran renacer te dirían
que abandones la cuna,
que tú naciste humano,
¡terriblemente libre!,
que te busques los pies
y restaures tu vista.
Mas no pueden: la vida
no es como los cuentos,
y ya pasó su tiempo,
reducido a cenizas.
2 comentarios:
Como decía Sartre: "No hay otro universo que este universo humano, el universo de la subjetividad humana".
;-)
Como seguía diciendo: "Esta unión de la trascendencia, como constitutiva del hombre —no en el sentido en que Dios es trascendente, sino en el sentido de rebasamiento— y de la subjetividad en el sentido de que el hombre no está encerrado en sí mismo sino presente siempre en un universo humano, es lo que llamamos humanismo existencialista. Humanismo porque recordamos al hombre que no hay otro legislador que él mismo, y que es en el desamparo donde decidirá de sí mismo; y porque mostramos que no es volviendo hacia sí mismo, sino siempre buscando fuera de sí un fin que es tal o cual liberación, tal o cual realización particular, como el hombre se realizará precisamente como humano."
:D
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