El amor plantea una disyuntiva
en su concepción: aceptar al otro
completo, con sus vicios
y virtudes, afectos y defectos,
o buscar lo intermedio
a través de renuncias y renuncios.
El amor, en su expresión más sublime,
reside en la aceptación del otro
sin plazos y sin treguas.
Cuando el amante exige
al amado que renuncie
a una de sus uñas,
o viceversa,
quizá precisa de una versión nueva
que satisfaga sus nuevos deseos.
¡Oh, amado/amante, tras la renuncia
última actualizado,
qué pronto vas a quedar obsoleto
de nuevo, con la árida esperanza
del yacer, tras cuántas otras renuncias,
inmóvil en la órbita cementerio!
3 comentarios:
Cuando alguien intenta cambiarte es que no te quiere como debería.
Para mí, el amar reside en esa aceptación de esas cosas, defectos y rarezas, a veces, saber pulirlas, sacarles brillo para que sean tu propia perla.
Besos...
yo no creo que amar sea renunciar ,amar es compartir, sítreintaicincolinkesn alguien te hace renunciar a algo de tu vida sea lo que sea , ese alguien no te ama.
yo no creo que amar sea renunciar amar es compartir si alguien te hace renunciar a algo sea lo que sea ,ese alguien no te ama
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