15 junio 2013

Disyuntiva amorosa

El amor plantea una disyuntiva
en su concepción: aceptar al otro
completo, con sus vicios
y virtudes, afectos y defectos,
o buscar lo intermedio
a través de renuncias y renuncios.

El amor, en su expresión más sublime,
reside en la aceptación del otro
sin plazos y sin treguas.

Cuando el amante exige
al amado que renuncie
a una de sus uñas,
o viceversa,
quizá precisa de una versión nueva
que satisfaga sus nuevos deseos.

¡Oh, amado/amante, tras la renuncia
última actualizado,
qué pronto vas a quedar obsoleto
de nuevo, con la árida esperanza
del yacer, tras cuántas otras renuncias,
inmóvil en la órbita cementerio!

3 comentarios:

Ficticia dijo...

Cuando alguien intenta cambiarte es que no te quiere como debería.
Para mí, el amar reside en esa aceptación de esas cosas, defectos y rarezas, a veces, saber pulirlas, sacarles brillo para que sean tu propia perla.

Besos...

pecadora dijo...

yo no creo que amar sea renunciar ,amar es compartir, sítreintaicincolinkesn alguien te hace renunciar a algo de tu vida sea lo que sea , ese alguien no te ama.

pecadora dijo...

yo no creo que amar sea renunciar amar es compartir si alguien te hace renunciar a algo sea lo que sea ,ese alguien no te ama