Cuando se despejó la cosa y nos quedamos casi solos me acerqué a leer los textos y a Ver las fotografías, aunque de éstas ya había visto algunas en el blog; los poemas los leí allí, de pie, fumando, justo al borde del burdel del delirio. Al principio algo me sonaba extraño: la abundancia de rima aguda, pero enseguida caí en la cuenta de que David Moya es cantautor y de que esos textos serían para cantarlos, claro, así que será cuestión de escucharlos, que es para lo que han sido escritos, porque al leerlos algunos no me terminaron de sonar bien. Me gustaron mucho “Duendes” (en la foto) y “Carne de cañón”, aunque me gustaría leerlos más detenidamente, así que a ver si un día de estos que vuelva los leo, si siguen allí, con más tranquilidad, si puede haber mayor tranquilidad de la que yo tenía en esos momentos... ¡Salud!
Actualización (13-junio)
No hay comentarios:
Publicar un comentario