¡Ajá! Os hemos pillado, pillines. ¿Acaso no era Dios omnipresente? ¿No estaba en todas partes? ¿Por qué no puede hacerse presente en una hostia hecha con maíz en vez de con trigo? Resulta que Dios no puede estar en un trozo de pan de maíz porque así lo decretó por inspiración divina Ratzinger: que los niños celiacos comulguen con vino, nunca con pan de maíz, porque ahí Dios no puede estar, su omnipresencia no llega a tanto, o sea, está en todos lados menos en el maíz (ahora entendemos por qué no intervino en el espinoso y malévolo asunto de los niños del maíz). De esta forma, Ratzinger reformula el ancestral dicho, que ahora es:
Al sano, pan, y al celiaco, vino,
una reformulación que nos trae a las mientes la siguiente pregunta: ¿acaso estamos ante una apología del botelleo destinada a menores de edad?
— Nooo, si sólo tiene que sorber un poquito de vino...
Ya, ya... Como dicen ustedes: por ahí se empieza: porahí-sempieza... A partir de ese día, todos los domingos irá a misa para tomar su traguito de vino. El niño celiaco se aficionará y, en cuestión de semanas, comenzará a ir a misa todos los días.
Poco después, el niño celiaco, una vez que el cura le diga que no puede comulgar dos veces el mismo día, se tirará a por el calimocho: cogerá su coca-cola sin gluten y, aprovechando que sus padres están viendo los documentales de La2, le echará un chorro del vino que usa su madre para cocinar.
No tardará mucho en cogerle a su padre unos cigarros para acompañar los calimochos de la siesta.
En unas semanas le sabrá a poco el calimocho, y le robará a su madre unos billetes del monedero para comprar whisky sin gluten y porros. Acusará a su hermano adolescente de la desaparición del dinero: el hermano adolescente se quedará sin salir durante dos meses por los 40€ sustraídos y, enrabietado y enfadado con el mundo, se fugará de su casa.
En cuestión de meses el niño celiaco sentirá unos terribles remordimientos de conciencia y, como el whisky sin gluten y los porros ya no serán suficientes para acallar esa voz , perdón, esas voces —entre las que se encuentra la de su hermano, que lo acusa de ser un cobardica y un mierda— que el niño celiaco escucha dentro de su cabeza, se meterá en el nervioso e hiperactivo mundo de la cocaína, pero pronto una niña dos años mayor que él, celiaca también, le ofrecerá un chute de jaco y, mientras se inyectan, rememorarán aquel día en que probaron el vino por primera vez...
10 comentarios:
¿El whisky lleva o no gluten? Lo digo porque sale de un cereal, ¿no?, y los cereales llevan gluten. Se tendrá que aficionar a otra cosa, no sé, a la ginebra o al pacharán o al ron de caña de azúcar.
El whisky si lleva gluten, no puede tomarlo, ni la cerveza.
Aunque lo has tratado con humor ¡qué verdad más GRANDE has dicho!
¿Por qué se empeñará la Iglesia en perder la poca gente que le va quedando?
Digo la Iglesia, no la Religión, ahí siempre me tendrán a mi.
Un Besazo
Isabela
Muy bueno, tu escrito "destila" un humor muy sutil. Los que esperan la llegada del Señor no sé como no han tirado ya la toalla. Que a mí ni me va ni me viene pero por comentarlo.
No pasa nada, el niño sabe que el whisky lleva gluten porque sus padres lo han educado bien al respecto, así que toma whisky sin gluten XDD
Salud desglutenizada!
Pero por dios, que ya tiene 10 años, ¿Cuando queréis que empiece a beber vino?. Tenían que haberlo bautizado ya con vino, dios, que país.
Un artista, sí señor.
...lo mejor es que se solucionó el problema, hay unas monjas en Alemania que hacen ostias bajas en gluten, las 0,0% de las ostias, y en Pamplona una congregación se las va a pasar a la diocesis de Huesca. Menos mal, final feliz! ...desde luego la ostia es para dársela a los curas!!
Nuevo Ícaro-- Con vino no los bautizan porque si no imagínate... Se agotarían las viñas...
Rez González-- Muy agradecido.
Anónimo-- Las ostias son las ostras, y las hostias las que se reparten en la iglesia y en otros lugares ajenos a todo culto religioso, así como las que salen de muchas bocas, aunque al ser orales da igual que tengan o no la h-. Igual que nos cagamos en la leche, podemos cagarnos en la ostia, pero cuando corremos a toda hostia y nos caemos, nos pegamos una hostia de la hostia y se ríe de nosotros la gente con mala hostia, pero gente que nunca será la hostia.
Y celíacos lleva acento... parece mentira, tanto quejarse de la ortografía...
Te lo digo yo que soy Anónimo, el autor del Lazarillo.
Sí, tú puedes decir misa, anónimo, pero antes de decir, comprueba: celiaco y celíaco, sin tilde y con tilde, porque acento llevan todas las palabras.
Tanto quejarse de la ortografía... XDDD
Sigue buscando, que seguro que alguna tilde se me habrá colado en las seiscientas páginas que llevo escritas.
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