Que digo yo que yo hubiera hecho lo mismo, porque digo yo que si porque tu hermana, tu prima o tu cuñada se case con un ser anacrónico, heredero de una institución anacrónica y obsoleta, que ya sólo cumple funciones apócrifas y falsas a cambio de dinero real y auténtico, no anacrónico en cambio; que digo yo que si porque tu hermana se case con el principito vienen todos los porculeros de la prensa que llaman rosa pero que yo llamaría marrón por ser éste el color de la mierda, más apropiado por tanto para designar el tipo de actividad que realizan, dado que se trata de una actividad diarreica, nauseabunda y purulenta; que digo que si por eso vienen todos los porculeros de marras a darte por culo y a meterte cámaras y micros por el sitio por el que más pasión sienten ellos, léase por el culo; pues digo yo que yo habría hecho lo mismo, quiero decir que yo también preferiría haberme muerto, y lo digo porque lo que sí que digo es que yo soy buena gente, y o me pego unos tajos y me muero o me compro un par de fusiles y les meto las balas por el pecho a los porculeros de marras que no te dejan en paz, pero no sólo a los porculeros que llevan las cámaras y los micros y te persiguen por la calle, sino a los porculeros que los mandan y que están sentados en una mesa y que van de listos y de que lo que hacen es de interés general, como el fútbol, que digo yo que qué interesante la vida de la gente que vive a costa de esos programuchos que viven a costa de los famosuchos que viven, como vengo diciendo, en una simbiosis perfecta, una retroalimentación que da asco, porque digo yo que si no ves que viven del cuento, que hay gente que se deja los cuernos currando y que los listillos de la prensa marrón y los listillos del mundo del famoseo se retroalimentan; pero lo que también te digo es que la culpa es tuya por no cambiar de cadena cada vez que ves ¿noticias? de la prensa marrón, dado su olor, gusto, tacto, sonido y apariencia, aunque también te digo que si esas marroneces te llenan el espíritu, está bien, sigue adelante, pero quizá deberías pasar más tiempo hablando con tus amigos, y si no tienes te los buscas, que también tienen vida, y seguro que más interesante y sobre todo más real que las de los periodistuchos marrones y que las de los famosuchos marrones. Digo yo. Y lo digo porque yo, con tal de no matar a tanta gente me habría cortado el cuello, para morir de una forma perfecta, dada mi perfección. Y lo peor, digo yo, la gran putada, es la ironía del destino: te pasas unos años esquivando a los buitres de la prensa marrón y cuando te mueres, como no puedes decidir, ahí los tienes, llenándote otra vez de mierda.
1 comentario:
Hombre ... digo yo que tampoco biene mal un golpe del destino que haga que tu hermana se case con el de bequelar, y de rebote te solucionen la vida a tí a cambio de decir "no haré declaraciones" de vez en cuando. No me creo que la hermana no se lleve cierto subsidio de mis impuestos para que lleve una vida agradable y sin escandalos de Raphael.
Luego ... están los que entran al trapo y cuentan su vida. Retroalimentación como bien has dicho.
En fín, noticias son las del telediario, las otras de despues de comer, no son noticias. Y esa es otra, que el telediario cada vez está peor.
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