El 18 de julio del año 1610 de Nuestro Señor murió Caravaggio, pintor que inició en Italia el primer barroco. De entre sus diversos cuadros hoy vamos a destacar, por su directa vinculación con Stephen King, este:
Titulado Ecce Homo, la conexión de este cuadro con la reciente novela de Stephen King, Cell, es innegable.
Ecce homo, insanus. Aunque estos hombres no sean divinos, su condición normal los convierte en especiales, paradoja que solo comprenderá quien lea el libro de King, en el que un buen día Clay es testigo de cómo la gente se vuelve loca cuando habla por el móvil... Y llega la gran movida.
2 comentarios:
El libro CELL me ha dejado cierta sensación contradictoria... satisfacción por la habitual narrativa de King y supongo que de ese equipo de negros que debe tener a medias con César Vidal, el otro autor capaz de tener cada semana un libro nuevo en las estanterías de Diego Marín... e insatisfacción por ese puto final a medio camino entre un "cliffhanger" clásico y los ochenteros "elige tu propia aventura"... tu propio final, en este caso.
Al final puede que den ganas de tirarse para el de Maine y dejarlo, como se dice en la huerta, hecho un ecce homo.
La verdad es que el final te deja totalmente tirado, barajas unas cuantas alternativas y no te queda más remedio que maldecir. Un final abierto, y tanto que le cabe otra novela...
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