El perro y los gatos: un perro y dos gatos. Como un perro se refiere sólo a una cosa es singular; como dos gatos se refiere a varias cosas es plural.
El dilema se plantea cuando decimos cero euros y advertimos que hemos hecho plural lo que ni siquiera existe. Entonces suspiramos de alivio al pensar que en esta sociedad no hay numeristas que clamen al cielo ante semejante aberración: que una palabra que denota una cantidad inexistente (cero) sea singular, cuando debería ser, en todo caso, ningular y hacer que la palabra a la que acompaña (euros) perdiese su plural y se convirtiese en ningular, para lo cual habría que inventar este nuevo número ningular, que tendríamos que aplicar a palabras como nada, ausencia, inexistencia, cero, etc., y que se extendería a aquellas palabras que con ellas concordasen.
Proponemos desde aquí la letra ‘z’ como morfema de número ningular. Ejemplos:
- Laz inexistenciaz es una cualidad sincrónicamente indemostrable.
- Su alma se hundió en laz nadaz absolutaz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario