Corren raudos rumores de que en la próxima convocatoria de oposiciones se van a bajar los niveles de exigencia a los opositores.
La prueba teórica (hasta hoy se sacaban a suerte dos preguntas a elegir una) consistirá en hacer una pregunta, como antes, con la diferencia de que no habrá que elegirla de entre dos posibles, sino de entre cinco: se sacarán cinco bolas para que el opositor elija una.
El ejercicio práctico (hasta hoy existía, y lo hacía el opositor que pasaba la prueba teórica) desaparece: el opositor ya no tiene que demostrar que sabe resolver un problema o hacer un comentario, sólo que sabe empollarse un temario (o medio, o un cuarto: con un poco de suerte es fácil que se sepa una pregunta de cinco posibles).
Los rumores también dicen que esta bajada de niveles se va a hacer porque faltan profesores de Secundaria.
Aprovecho para hacer un llamamiento al responsable de la Consejería de Educación de Murcia: si los anteriores rumores están fundados en algo cierto, piénseselo bien. Piénseselo muy bien. No sé, que se metan los interinos, que al menos aprobaron los respectivos exámenes, pero la "rebaja" de los rumores es, cuanto menos, una falta de respeto para los alumnos de los Institutos, y cuanto más..., el cuanto más mejor no lo digo.
Porque, según lo anterior, se puede dar el caso de que su hijo tenga un profesor de Matemáticas que no sepa sumar, o que le dé clase de literatura un profesor de Lengua y Literatura que no sepa hacer un comentario de texto, o que su profesor de Música no sepa ni tocar la flauta, etc.
Porque la aptitud para impartir clases, además de por la capacidad didáctica, de la que se rinde cuenta en la hasta hoy tercera prueba de oposiciones, se demuestra haciendo, no diciendo.
Sin embargo, éste no es un problema nuevo. Ya en la segunda década del siglo XX, un investigador del Centro de Estudios Históricos cuyo nombre me guardo le dio un buen tirón de orejas a los responsables de Instrucción Pública publicando un libro en el que hablaba largo y tendido sobre la situación de la enseñanza. Sirvan de ejemplo estas palabras escritas a propósito de las oposiciones:
Un golpe mortal para este sistema y para los libros de texto sería el que sólo hubiera exámenes, en gran parte escritos, donde se pidiera al examinando el saber «hacer» ciertas cosas, y no «recitar» el libro de texto que tuvo que comprar en provecho del catedrático.
Post Scriptum. Hay quien cree que todo gobierno trata de educar a sus ciudadanos para que cada vez piensen menos. Si lo anterior es cierto (y hay razones para creer que así es, dado que cada sistema educativo que se implanta es peor que todos sus predecesores), la bajada del nivel de exigencia en las oposiciones a Secundaria iría, indudablemente, en esa línea, y lo demostramos matemáticamente con una regla de tres:
Profesores-que-saben — Alumnos-que-no-piensan
Profesores-que-no-saben — H,
donde H es la letra que define a la próxima generación: la generación H, también conocida como Generación Muda.
PD2. Claro que, si los alumnos pueden pasar de curso con cuatro asignaturas suspensas, ¿por qué sus profesores van a ser menos? Ya puestos, deberían permitir que en las Oposiciones las faltas de ortografía no se tengan en cuenta, y que el opositor que escriba “al bolber se desizo en grabes helojios” pueda obtener una plaza.
10 comentarios:
Por casualidad entré en esta página y leí el tan desafortunado comentario sobre las oposiciones en Murcia. Parece, ignorante "amigo", que no sólo no tienes ni idea de lo preparados que están o dejan de estar los opositores( quienes, para empezar, poseen un título que les acredita haber acabado una licenciatura en la Universidad. Claro, que si eso no es estar preparados...)sino que, además, menosprecias el trabajo y el esfuerzo que dichos opositores realizan para intentar conseguir un trabajo. Es cierto que ahora serán cinco temas a elegir de un temario de 75 temas,y que estadísticamente es favorable al opositor;pero también es cierto que la competencia será mayor y que la realización de dicho tema habrá de ser mucho más elaborada.Por otra parte, y aunque aún no se sabe si habrá o no ejercicio práctico (pues la convocatoria aún no ha salido),no será relevante para el futuro profesor, el cual no dejará de estar PERFECTAMENTE cualificado para la enseñanza.
Por último, y aunque la frasecila demuestra que eres una persona "ingeniosa", tengo que decirte que,a pesar de que les "regalarán" las plazas, estos futuros profesores saben escribir correctamente sin faltas de ortografía.
1. Hay quien está preparado y hay quien no lo está. Al tener que responder 1 de 5 la ley de probabilidades juega a favor de los segundos.
2. Lo del ejercicio práctico... Ya dije al principio que esto son "rumores", "amigo".
3. Que una persona acabe una licenciatura no significa que esté preparado para impartir clases: sus estudios acreditan que ha superado una serie de asignaturas, nada más.
4. Yo no he menospreciado ningún trabajo de nadie. Me muevo en una hipótesis fundada en rumores: que no hay ejercicio práctico. Imagina que tú tienes una empresa y contratas a un informático para que te gestione doscientos ordenadores. ¿No le harías alguna prueba práctica para ver si sabe o no sabe HACER su trabajo?
5.La competencia no será mayor: la mayoría de plazas será para los interinos. Estas oposiciones tienen por finalidad limpiar las listas.
6.Lo de que esos futuros profesores saben escribir "correctamente" lo pongo en tela de juicio: son muchos los que ya han suspendido oposiciones, incluso de Lengua y Literatura, por faltas de ortografía.
7. Mi escrito tenía, entre otras cosas, un tono humorístico que no has captado, lo cual ha sido una pena porque, en vez de cabrearte y llamarme "ignorante amigo", te podrías haber reído un rato.
Es un poco capcioso este comentario pues sutilmente intenta colar el "que metan a los interionos" ¿ERES TU UNO DE ELLOS?. Lo que no es de recibo es que haya interinos que lleven años y años de interinos (muchos entraron sin aprobar nada) que no hayan aprobado pero... como acumulan puntos tienen plaza asegurada mientras que un opositor libre ni con 9 la obtiene.
Que se parta de cero puntos, cada uno se examine y que puntúe para elegir destino el haber dado clases...
Hola, anónimo. Para satisfacer tu curiosidad acerca de la capciosidad de mi escrito, te diré que aún no he hecho las oposiciones, de modo que de interino tengo... nada. Y estoy de acuerdo contigo acerca de los interinos que ni siquiera aprobaron el examen. ¡Ni siquiera aprobaron! Es decir: no tenían ni puta idea de matemáticas, o de lengua y literatura, o de la materia que fuese... Me parece injusto, aberrante y patético: alumnos con un profesor que ni siquiera aprobó el examen para dar clase. ¿Con qué autoridad puede ese profesor que llega de interino sin haber aprobado la oposición exigir a los alumnos que aprueben los exámenes? Debería aprobarlos a todos, aunque suspendan...
Salud!
Mira no te admito que digas que un profesor de matematicas no sabe sumar. Si lo ves tan fácil, veta a la Facultad de Matemáticas te sacas la carrera a ver si sales sin saber sumar, seguramente te exigiran algunos temarios de geometría diferencial entre otros.
Después de eso, te presentas a las oposiciones y si no apruebas, te tiras unos cuantos años trabajando de aquí alla con niños con poca gana de trabajar ni estudiar, y haciendo cursos de pedagogía matemática y demas, intentando sacar el máximo producto a las horas lectivas que impartes.
Mientras estás opositando para poder tener una plaza fija en el gremio.
A ver si te informas antes de escribir, que desde la barrera se ve el toro de puta madre.
Querido anónimo:
Lo que no te admito es que no sepas leer y me hagas responsable de algo que yo no he dicho. Yo no he dicho las palabras que tú me atribuyes. Yo he dicho que "según lo anterior, se puede dar el caso de que su hijo tenga un profesor de Matemáticas que no sepa sumar": se puede dar el caso. Aún así, se trata evidentemente de una hipérbole...
Llego tarde al debate. Lo divertido de todo esto es que no solo baja el nivel en los interinos que dan clase de Lengua y Literatura con un 1,5 (sobre 10) sino que la ponzoña se extiende. ¿Quién va a exigir qué a quién? Si ahora para ser Catedrático de Universidad ni siquiera hay que hacer exámenes sino simplemente rellenar papeles o formularios online.
El fin del mundo se acerca...
En La Rioja en cuanto a los examenes de secundaria de lengua y literatura hay mucho profe interino, hay gente que está dando clase, porque tiene la licenciatura y se presentó a un examen, que muchos dejaron en blanco, así que puede quien quiera mirar las listas y verá como muchos de los profesores que están dando clase como interinos lo hacen tras haber sacado un 0.2 un 1 o un 2 en un examen.
Leía el otro día que el modelo finés de enseñanza era el no va más, que a los profesores se les respetaba, pero para sacarse la plaza había que ser un lumbreras, gente extremadamente cualificada y en España tanto en institutos como en Escuelas oficiales de idiomas, en italiano por ejemplo hay interinos trabajando que están dando clase por haberse simplemente presentado a un examen.
Esto va en detrimento de la calidad de la enseñanza, pero a fin de propiciar la temporalidad, luego no nos echemos las manos a la cabeza con los resultados, si el profesorado no está a la latura
¿Cómo va a haber profesores con nivel si ya nadie quiere ser profesor????
¿Por qué alguien habría de prepararse nada si el trabajo es un auténtico infierno?
Yo soy profesora en excedencia. Aprobé las oposiciones de física y química en el año 2003 y cogí la excedencia porque no aguantaba ni un minuto más. En aquel entonces aún se hacía el ejercicio práctico, en nuestro caso 4 horas de problemas de física y 4 horas de problemas de química.
¿Y para qué?
Para que los energúmenos de los alumnos se rían de todo lo que enseñas, se rían de tus conocimientos, se rían de tu dedicación.
Y después hablan ustedes de respetar al alumno. Al alumno le está de perlas lo que está pasando. Necesitan profesorado a su altura, es decir, profesorado que no sepa hacer la o con un canuto.
NO se si finalmente mi primer comentario salió publicado aquí. Bueno, solo quiero reiterarme en que las oposiciones son una reminiscencia gremial, obsoleta, absurda e ineficaz para elevar el nivel de los profesores. Es, de hecho, un despilfarro de las energías de miles y miles de opositores que podrían estar ocupando su tiempo en algo mucho más productivo para el sistema educativo. Paises líderes en opinión, en desarrollo científico , en tecnología... como EEUU, Francia, Gran Bretaña, Alemania, no tienen este sistema palurdo de selección y no renuncian por ello a la excelencia en educación.
Publicar un comentario