- Tía, ayer estuve de compras...
-¿Sí, tía? ¿Y no me llamaste? Jo, qué cabrona...
-Bueno, tía, es que estaba depre en mi casa y salí a darme un gustazo, y... ¿a que no sabes a quién vi?
-Pues... no sé, tía... Dímelo, venga...
-¡A Julio!
-¡¿A Julio!?
-¡Sí, tía, a Julio! En la puerta de Zara, tía, y estuve hablando con él... ¡¡Y me dio su teléfono!!
-Jo, tía, me parece aférrimo, o sea, muy fuerte...
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