28 febrero 2008

Rendición

No caemos como el plomo
ni como el metal estanco,
sino como caen la noche
y los murmullos sonámbulos
bajo la sábana negra
del firmamento imantado.

Caemos como cortinas
de un diluvio instantáneo,
intensa y única lluvia
la de tus labios mojados
sobre mis labios sedientos
y mi mentón insensato.

Caemos como tormentas
de cuerpos atormentados
por el ardor de las lenguas
y el resplandor de las manos,
fogosa y única ráfaga
la de tus ojos en blanco
sobre mis ojos hambrientos
y mis silencios esclavos.

No caemos como el oro
ni como el metal preciado,
sino como caen las sombras
y los susurros sonámbulos
bajo la lámpara ebria
del ciego techo embriagado.

Caemos como las lágrimas
de nuestros ojos borrachos:
se deslizan nuestros cuerpos
como el mercurio sagrado
hacia el fondo del abismo
para yacer en exhausto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy lindo como haces para escribir tantas y tan lindas, rossy

Anónimo dijo...

si, cuentanos como haces, estudias o estudiaste literatura?, quién te inspira? tu novia?

Gracias, (Dishearten - Colombia)