03 marzo 2011

11/02/2011

La vida es una sucesión de casualidades interrumpida por su ausencia. El once de febrero estaba en Murcia y acabé con Arenas en el Thader, centro comercial, donde fuimos a hacer algo de cuyo nombre no quiero acordarme. Aprovechando el kiosko que hay por ahí en medio al aire libre dijimos de tomarnos un café y fumarnos un piti. Cuál fue mi sorpresa al apoyarme en la barra para pedir dos cafés -a la camarera más inútil con la que he tropezado en mi vida- y observar esto:


Y digo: "Coño, Café Delta, éste es uno de los cafés que tomo en Lisboa". Así que cuando fui de Lisboa a Murcia me encontré con Lisboa en Murcia, y el día de la confluencia era capicúa: 11-02-2011.

2 comentarios:

Rocío Andréu dijo...

Un día tomando un granizado ahí con una amiga nos estafaron... Y en venganza mi amiga robó -hurtó- un servilletero... El que no quiera polvo que no vaya a la era =P


p.d. PUes porque me he acordado y lo he escrito... No tiene más fuste XD

ed.expunctor dijo...

Muy bien matizado lo del hurto XDDD