Escribo esto porque me ha hecho un poco de gracia la imagen que he visto en un periódico digital. Sale una mujer con una pancarta que reza: “25 víctimas ya no comen”, en el contexto de la manipulafestación que ha organizado el PP porque el PSOE ha hecho una vez lo que ellos hicieron 304 veces.
Y yo, que tengo una mente que hace asociaciones un tanto extravagantes, he pensado en las antiguas noticias de imágenes sin palabras: “No comment”.
Pero también yo, que tengo una mente rabiosa (I'm a brother with a furious mind), he pensado en que los que no comen son los que se mueren de hambre. Los muertos no comen porque están muertos, pero hay ocho millones de personas vivas que mueren de hambre al año porque no comen, de las cuales cinco millones son niños, que tampoco comen. Ellos sí que no comen, y encima los países ricos -y ahí estamos nosotros, que tenemos unos gobernantes que no se mojan y sí comen, qué digo, se hinchan la pelleja- destinan la mitad de ayuda al desarrollo que en los años 60, y eso que ahora son mucho más ricos que hace cuarenta años.
España también es un país rico, aunque en los años 60 creo que no invertía ni una perra gorda para ayudar al desarrollo de los países pobres. Bueno, qué tonterías digo, si lo que hacían en esos años en España era matar a los pobres, que así no morían de hambre.
E insisto en lo que decía en otro post: los culpables de esta situación de enfrentamiento entre “las dos Españas” que está provocando la cuestión etarra son tanto el PP como el PSOE, porque ninguno, ni por su cuenta ni en colaboración con el otro, ha hecho nada para cambiar las leyes que permiten lo que permiten.
Ninguno hace nada.
Es como con el tema del peso de minorías regionales en el Congreso de los Diputados: ¿por qué tienen tanto poder en el Parlamento partidos como CiU, PNV o ER, que representando a una minoría minúscula de los ciudadanos de España determinan, cuando no hay mayoría absoluta de uno de los dos partidos mayoritarios, la política del país? La respuesta es simple: porque la ley electoral lo establece así. Y ninguno de los dos partidos mayoritarios, habiendo podido cambiarla, ha cambiado la ley electoral.
Ninguno hace nada.
Por algo será.
Post data. Para evitar malas interpretaciones de mis palabras, diré que lo que realmente me hace gracia es la facilidad de manifestapulación que presenta cierta gente. Quienes jamás dijeron nada de las excarcelaciones que hizo el PP y que ahora se rasgan las vestiduras por esta, aunque quizá se deba a que nadie se enteró de las que hizo el PP; al menos yo, que me leo hasta los papeles rotos que me encuentro en la calle, no me enteré.
¿Tú te enteraste?
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